Pol Bueso: 'Nunca hay que bajar los brazos'

- Parece que las bajas han abierto la puerta a su debut. ¿Está preparado?

- Desde el principio he venido para aportar mi granito de arena. Quiero y necesito jugar y para ello trabajo diariamente. Es verdad que hay bajas, pero también hay otros compañeros que se merecen entrar. Hay que esperar a lo que decida el míster, pero claro, estoy preparado.

- ¿Se lo pensó mucho a la hora de firmar por el Nàstic y ‘bajar’ a Segunda B?

- Tenía una situación delicada en el Albacete. No jugaba y me dijeron que tampoco iba a tener minutos en la segunda vuelta. Decidí buscar una salida. El Nàstic hace un esfuerzo por incoporarme y esa ilusión que mostró hizo que me lo pensar más bien poco.

- ¿Se puede comparar el nivel de esta plantilla con el de los equipos que ha visto en Segunda división?

- Sí. Lo único que cambia es la categoría. El Nàstic no está en la que le corresponde. Lo que vamos a hacer es trabajar para devolverle a donde se merece.

- El año pasado el equipo estuvo cerca. Se escapó en aquella final en Llagostera.

- Seguí en la distancia lo que pasó. Fue caótico. El Nàstic estaba en todas las quinielas como el cuarto equipo en ascender. Al final ves que el fútbol, las desgracias y otras cosas que sabemos que hay por detrás que envuelven este mundo hicieron que ascendiera el Llagostera. Es una espinita clavada para los que lo vivieron pero debe servir para hacerte más fuerte.

- Vivió la cara alegre del fútbol con el ascenso del Albacete.

- Sí. La situación era muy parecida, con un grupo muy humano, el club apoyando a la plantilla en todos los aspectos. Pero luego también debes tener esa pizca de suerte. Nosotros no ganamos ninguno de los dos encuentros. Todo es muy igualado y hay que pelear hasta el final.

- ¿Quedar primero es vital?

- Es un 80% que tienes ganado. Si haces medianamente bien los dos partidos estás en Segunda. Nosotros empatamos los dos (ante el Sestao) y al final, los goles fuera de casa nos dieron el ascenso. Es fundamental. Además, si caes siempre tienes otra oportunidad.

- ¿Cuál es la clave?

- No bajar nunca los brazos y encarar cada partido como si fuera el último. No hay que dejar que se escape nada.

- En dos partidos (Badalona y Baleares) ha visto un resumen de lo que se encuetra el Nàstic cada semana.

- Al final te adaptas a la categoría, al estilo de juego de los equipos. Sabes que se meten atrás en casa y debes llevar la inicativa. A veces saldrá bien y otras no. Como el domingo. Haces todo para irte 3-0 y después por un error te empatan. La lucha es constante en una categoría bronca, con los equipos muy igualados. Además, somos el equipo a batir para los rivales y lo hace más difícil.

- Parece complicado entrar en una zaga tan sólida.

- Es importante tener la solidez defensiva. Y la está. Pero si los titulares están a ese nivel es porque los de atrás apretan. Es un círculo. Una rueda de 25 jugadores que pueden jugar todos. Falta uno y entra otro y el equipo sigue siendo competitivo. Me toca trabajar y confiar en mí mismo. No he debutado pero ves que tienes que estar alerta siempre para jugar.

- ¿Qué le ha dicho el técnico?

- Que esté tranquilo y me adapte lo antes posible que mi oportunidad llegará . Pero sé que para poder demostrar en el terreno de juego antes hay que hacerlo en los entrenamientos.

- Conocía a Mossa, del Mestalla, y a Xisco Campos, del Castellón.

- Todos me han ayudado a adaptarme a la ciudad. Si tienes un buen grupo humano, que todos van a una, cuando vengan las vacas flacas, será más fácil ir hacia adelante y salir del momento difícil.