Pol Figueras, el base de oro del Barça

El jugador de La Selva del Camp debutó el domingo en la ACB con el primer equipo barcelonista. Tiene 18 años, actúa como base y forma parte de la exitosa generación azulgrana del 98

19 mayo 2017 17:57 | Actualizado a 21 mayo 2017 15:20
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«Siempre ha sido un jugador muy listo. Es un muy buen director de juego y sobre todo controla muy bien el tempo de los partidos». Quien habla es Joan Salvadó, el coordinador del CB la Selva del Camp. Conoce a la perfección a Pol Figueras, el jugador a quien dirigió en las categorías inferiores del club del Baix Camp y que acaba de debutar en la ACB con el FC Barcelona. Lo hizo el domingo, en Manresa, donde disfrutó de sus primeros minutos en la máxima categoría en el Congost donde el equipo azulgrana se impuso por 50-56.
Figueras (La Selva del Camp,  1998,  1,87 metros) aprovechó la oportunidad que le dio el entrenador griego Georgios Bartzokas ante la plaga de bajas que tenía en el primer equipo con los jugadores que pueden ocupar la posición de base: Rice, Koponen, Ribas y Navarro.
Cinco días antes, el pasado miércoles, Pol había  debutado con el primer equipo en las semifinales de la Lliga Catalana jugada en Andorra, ante el conjunto anfitrión; y el jueves también tomó parte en la final frente al propio Manresa en el que los azulgranas levantaron el primer título de la temporada.
Figueras forma parte de la última generación de oro surgida de la cantera azulgrana, la del 98, que arrasó literalmente la pasada temporada en categoría júnior con la conquista de los campeonatos de Catalunya, de España y de la Euroliga disputada en Berlín. Una plantilla dirigida por Alfred Julbe que también integraban, ente otros, Eric Vila –se ha marchado a la Liga universitaria de los Estados Unidos-, Sergi Martínez, Rodions Kurucs, Aleix Font, Maxim Esteban o Sutomagne Diagne.
El propio Alfred Julbe definió tras aquella final al base de la Selva del Camp como «el ‘doctor’ del equipo, por su maestría y el control que tiene de los partidos. Me recuerda a veces a Nacho Solozábal», el carismático base zurdo que tuvo el Barça en los años ochenta, aunque Pol es diestro. Y añadía Julbe que «en defensa asume uno de los papeles más?sacrificados».
Figueras, que es internacional en categorías inferiores e iniciará esta temporada en las filas del Barça B en la LEB Oro, llegó al club azulgrana en el año 2010, tras disputar en Solsona con el CB La Selva la fase final del Campionat de Catalunya preinfantil. Su equipo  fue quinto, tras perder únicamente el primer partido ante el a la postre campeón y ganar los restantes encuentros. Entonces, con sólo 12 años, estuvo dos temporadas consecutivas viajando tres veces por semana en taxi hasta Barcelona para entrenar. Con 14 ya pasó a vivir en la Masia. «Tenía la pelota en las manos a todas horas, y ya se le veían maneras», añade Salvadó.  
Pol ha conservado siempre ese talento. Es además un buen tirador, aunque en el Barça no haya destacado aún en esa faceta. Salvadó reitera las palabra de Julbe y augura un enorme futuro al jugador de La Selva del Camp. Advierte, sin embargo, lo complicado que es para un canterano triunfar en el Barça debido a la competitividad que necesita siempre el equipo: «Sólo Navarro ha logrado triunfar en todos estos años. El resto de canteranos que han debutado en el primer equipo han tenido que marcharse para poder jugar».
«Siempre ha sido un jugador muy listo. Es un muy buen director de juego y sobre todo controla muy bien el tempo de los partidos». Quien habla es Joan Salvadó, el coordinador del CB la Selva del Camp. Conoce a la perfección a Pol Figueras, el jugador a quien dirigió en las categorías inferiores del club del Baix Camp y que acaba de debutar en la ACB con el FC Barcelona. Lo hizo el domingo, en Manresa, donde disfrutó de sus primeros minutos en la máxima categoría en el Congost donde el equipo azulgrana se impuso por 50-56.

Figueras (La Selva del Camp,  1998,  1,87 metros) aprovechó la oportunidad que le dio el entrenador griego Georgios Bartzokas ante la plaga de bajas que tenía en el primer equipo con los jugadores que pueden ocupar la posición de base: Rice, Koponen, Ribas y Navarro.

Cinco días antes, el pasado miércoles, Pol había  debutado con el primer equipo en las semifinales de la Lliga Catalana jugada en Andorra, ante el conjunto anfitrión; y el jueves también tomó parte en la final frente al propio Manresa en el que los azulgranas levantaron el primer título de la temporada.

Figueras forma parte de la última generación de oro surgida de la cantera azulgrana, la del 98, que arrasó literalmente la pasada temporada en categoría júnior con la conquista de los campeonatos de Catalunya, de España y de la Euroliga disputada en Berlín. Una plantilla dirigida por Alfred Julbe que también integraban, ente otros, Eric Vila –se ha marchado a la Liga universitaria de los Estados Unidos-, Sergi Martínez, Rodions Kurucs, Aleix Font, Maxim Esteban o Sutomagne Diagne.

El propio Alfred Julbe definió tras aquella final al base de la Selva del Camp como «el ‘doctor’ del equipo, por su maestría y el control que tiene de los partidos. Me recuerda a veces a Nacho Solozábal», el carismático base zurdo que tuvo el Barça en los años ochenta, aunque Pol es diestro. Y añadía Julbe que «en defensa asume uno de los papeles más?sacrificados».

Figueras, que es internacional en categorías inferiores e iniciará esta temporada en las filas del Barça B en la LEB Oro, llegó al club azulgrana en el año 2010, tras disputar en Solsona con el CB La Selva la fase final del Campionat de Catalunya preinfantil. Su equipo  fue quinto, tras perder únicamente el primer partido ante el a la postre campeón y ganar los restantes encuentros. Entonces, con sólo 12 años, estuvo dos temporadas consecutivas viajando tres veces por semana en taxi hasta Barcelona para entrenar. Con 14 ya pasó a vivir en la Masia. «Tenía la pelota en las manos a todas horas, y ya se le veían maneras», añade Salvadó.  

Pol ha conservado siempre ese talento. Es además un buen tirador, aunque en el Barça no haya destacado aún en esa faceta. Salvadó reitera las palabra de Julbe y augura un enorme futuro al jugador de La Selva del Camp. Advierte, sin embargo, lo complicado que es para un canterano triunfar en el Barça debido a la competitividad que necesita siempre el equipo: «Sólo Navarro ha logrado triunfar en todos estos años. El resto de canteranos que han debutado en el primer equipo han tenido que marcharse para poder jugar».

 

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