Portería a cero en la mitad de los partidos de Nano Rivas

Desde que llegó al banquillo del Nou Estadi, Nano Rivas puso por encima de estilos y dibujos tácticos una directiva bien clara: «Mantener la portería a cero es clave para crecer como equipo», insistía una vez más el preparador al finalizar el duelo ante el Valladolid. 

El técnico del Nàstic, un central imponente que cursó 13 temporadas entre Primera y Segunda división como futbolista, mantiene esa mirada protectora hacia el arco. La entrega sistemática de todo el grupo por no conceder al rival posibilidad alguna para anotar. Esos son sus cimientos. La base de su filosofía es la convicción de que todo éxito parte de no encajar goles. 

Por eso, cada partido que ve cómo sus pupilos consiguen echar el candado sobre su portería suena a conquista personal. Ya lo fue en su primera etapa como entrenador del Gimnàstic. En los tres partidos que dirigió su equipo sólo encajó un tanto. El que hizo Pablo Maffeo en el Nàstic-Girona. Una diana que quedó en nada gracias a los dos goles de Uche y al tanto de Manu Barreiro.

En lo que va de esta segunda etapa en Tarragona de Nano Rivas como primer entrenador el Nàstic sigue acumulando porterías a cero. Entre el 0-0 con el que firmó su debut ante el Cádiz este año, al 1-0 del pasado domingo ante el Valladolid han pasado diez jornadas. En la mitad, cinco, Dimitrievski ha mantenido su arco impoluto.

Ni el Cádiz (35 goles a favor esta temporada), Albacete (28), Granada (47), Lugo (34) ni Valladolid (53) han conseguido perforar la portería grana en esta segunda vuelta. El excelente rendimiento de todo el equipo trabajando defensivamente en bloque han permitido coger aire y asentar las bases de una recuperación lenta pero que tras dos victorias consecutivas va por muy buen camino.

Dimitrievski, Arzo y Molina

Las intervenciones de Stole Dimitrievski han tenido mucho que ver. El meta macedonio ha sido capaz de dilapidar ocasiones tan claras para los atacantes rivales como el cara a cara que tuvo esta pasada jornada ante Jaime Mata, pichichi del Valladolid y de Segunda con 36 tantos. Tan mal ejecutó la definición el delantero madrileño como perfecta la espera del arquero antes de irse al suelo y acunar la pelota.

Las dos líneas de cuatro que establece Nano Rivas en fase defensiva, con una presión singular de dos futbolista a la salida del balón contrario, han creado dificultades a los equipos rivales. Sólo Zaragoza, Tenerife y Córdoba han encontrado el camino del gol en dos ocasiones. 

Otro nombre destaca en el buen rendimiento defensivo del equipo: César Arzo. El central castellonense de 32 años ha contribuido a dejar el arco grana a cero en cuatro de los seis partidos que ha disputado. Su experiencia y veteranía dotan a la retaguardia de una contundencia y un orden marcial a la hora de frenar los ataques rivales.

De todos los centrales de la plantilla, el que más porterías a cero acumula este campeonato es Xavi Molina. El ‘capi’ ha formado eje central de la zaga en ocho de los nueve partidos en los que el Nàstic ha conseguido finalizar los 90 minutos sin encajar un gol. 

El futbolista tarraconense no podrá prolongar sus buenos números en Oviedo, en el próximo compromiso del equipo del domingo a las 20.00 horas. Ante el Valladolid vio la décima amarilla del curso y se perderá la visita a sus excompañeros Mossa y David Rocha al Carlos Tartiere.