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El calendario ha optado por la precocidad. No andarse con esperas. Ha preferido cruzar los caminos de Pobla y Reus en la inauguración. El día en el que se abre el telón. En el estreno de la obra. Será lujoso, porque cuando dos vecinos se miden suelen saltar chispas. Aparecen matices que no se ven otros domingos. Hay demasiado prestigio en juego. Mucho orgullo, aunque la cita no decida absolutamente nada.
La corta preparación que acumulan las dos escuadras no sirve de coartada. El entusiasmo suele suplir la falta de rodaje. El Reus parte con algo de ventaja en eso. Mantiene el espíritu del curso anterior. Le da continuidad a su filosofía de juego. Disfruta de un bloque consolidado. «La intención es mantener nuestra idea», aseguró Natxo González ayer, en la rueda de prensa previa al partido.
El míster de Vitoria lamenta las ausencias de Dinis Almeida y Vítor Silva, los dos portugueses que andan ultimando su mejora de salud. Han sido víctimas de los problemas físicos, aunque se les espera pronto. Los dos mantienen un papel fundamental en el plantel.
El valor de los ‘pequeños’
La buena impresión que han dejado en la puesta a punto Fran, Haro y Rircado provocará que el técnico del Reus les dé la alternativa esta tarde. Se trata de tres atacantes supersónicos y polivalentes. Capaces de partir desde los costados o de actuar por detrás del punta. Edgar y Fernando se disputan el puesto como referentes. «Ya tengo decidido el equipo titular», anunció Natxo, aunque no soltó ni una sola pista. Reconoció, eso sí, que «en ataque quizás contamos con más alternativas. Tenemos más velocidad, algo que echamos de menos el año pasado».
La ausencia del ‘capi’
En la Pobla necesitarán disimular con solvencia la ausencia de su símbolo. El capitán, Denis Coch, se morderá las uñas desde la grada. Arrastra una sanción de antaño y necesita cumplirla. El central se ha convertido en referencia por su poder en el juego aéreo, un aspecto del juego que marca tendencia en estadios como el de la Pobla. El balón parado define partidos en Segunda B y más en terrenos reducidos, donde hallar los espacios resulta casi una quimera. En ese escenario, Coch se mueve con jerarquía.
Por otro lado, el Cholo Martín Posse dispone de fondo de armario para diseñar un equipo competitivo. Su Pobla rebosa ilusión. La de cualquier niño con un juguete nuevo. Estrena categoría y viene de lugares bonitos. Ha tomado una dirección positiva. La dinámica dulce. Espasandín, recién llegado del Sabadell y con un trayecto brillante, puede suplir la ausencia de Coch.
El filial del Nàstic espera mantener su pose casi infranqueable en casa, donde casi siempre ha mostrado un fortaleza asombrosa.
El calendario ha optado por la precocidad. No andarse con esperas. Ha preferido cruzar los caminos de Pobla y Reus en la inauguración. El día en el que se abre el telón. En el estreno de la obra. Será lujoso, porque cuando dos vecinos se miden suelen saltar chispas. Aparecen matices que no se ven otros domingos. Hay demasiado prestigio en juego. Mucho orgullo, aunque la cita no decida absolutamente nada.
La corta preparación que acumulan las dos escuadras no sirve de coartada. El entusiasmo suele suplir la falta de rodaje. El Reus parte con algo de ventaja en eso. Mantiene el espíritu del curso anterior. Le da continuidad a su filosofía de juego. Disfruta de un bloque consolidado. «La intención es mantener nuestra idea», aseguró Natxo González ayer, en la rueda de prensa previa al partido.
El míster de Vitoria lamenta las ausencias de Dinis Almeida y Vítor Silva, los dos portugueses que andan ultimando su mejora de salud. Han sido víctimas de los problemas físicos, aunque se les espera pronto. Los dos mantienen un papel fundamental en el plantel.
El valor de los ‘pequeños’
La buena impresión que han dejado en la puesta a punto Fran, Haro y Rircado provocará que el técnico del Reus les dé la alternativa esta tarde. Se trata de tres atacantes supersónicos y polivalentes. Capaces de partir desde los costados o de actuar por detrás del punta. Edgar y Fernando se disputan el puesto como referentes. «Ya tengo decidido el equipo titular», anunció Natxo, aunque no soltó ni una sola pista. Reconoció, eso sí, que «en ataque quizás contamos con más alternativas. Tenemos más velocidad, algo que echamos de menos el año pasado».
La ausencia del ‘capi’
En la Pobla necesitarán disimular con solvencia la ausencia de su símbolo. El capitán, Denis Coch, se morderá las uñas desde la grada. Arrastra una sanción de antaño y necesita cumplirla. El central se ha convertido en referencia por su poder en el juego aéreo, un aspecto del juego que marca tendencia en estadios como el de la Pobla. El balón parado define partidos en Segunda B y más en terrenos reducidos, donde hallar los espacios resulta casi una quimera. En ese escenario, Coch se mueve con jerarquía.
Por otro lado, el Cholo Martín Posse dispone de fondo de armario para diseñar un equipo competitivo. Su Pobla rebosa ilusión. La de cualquier niño con un juguete nuevo. Estrena categoría y viene de lugares bonitos. Ha tomado una dirección positiva. La dinámica dulce. Espasandín, recién llegado del Sabadell y con un trayecto brillante, puede suplir la ausencia de Coch.
El filial del Nàstic espera mantener su pose casi infranqueable en casa, donde casi siempre ha mostrado un fortaleza asombrosa.
