Quini también ‘hechizó’ en Tarragona

El exfutbolista asturiano fallecido el martes a los 68 años de edad, cultivó una tierna amistad con el delegado del Nàstic, Josep Maria Grau

28 febrero 2018 12:14 | Actualizado a 05 marzo 2018 12:59
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Dicen, los que tuvieron el placer de conocerle, que Enrique Castro ‘Quini’ se ganaba el cariño de la gente con la misma facilidad con las que marcaba goles en su etapa de futbolista. Su honradez y sencillez le convertían en una figura muy cercana. Un ídolo normal y corriente.

Allí donde viajaba con su amado Sporting, convertido ya en delegado del primer equipo y figura querida en todos los estadios, Quini dejaba marca. En Tarragona también lo hizo con Josep Maria Grau con quien estableció una cariñosa amistad. “No era diaria, claro, por la distancia, pero siempre había una llamada para felicitarnos las navidades o para preguntarnos cualquier cosa sobre los desplazamientos o mensajes para saber cómo iban las cosas”, comenta el delegado del primer equipo del Gimnàstic muy afectado por el fallecimiento de Quini a los 68 años de edad.

Desde el primer momento que se conocieron Quini y Grau conectaron. Corría la temporada 2001-02, en Segunda. Nàstic y Sporting coincidían por segunda vez en la división de Plata (la primera fue en la 1950-51). El club tarraconense acababa de subir de categoría mientras que los asturianos trataban sin suerte de recuperar su plaza en Primera división.

Los granas visitaron El Molinón en la jornada 10. Grau recuerda bien ese momento en el que conoció al Brujo. “Nos caímos bien desde el inicio. Me llevo bien con todos los delegados pero Quini era especial. Tenía magia. Era servicial, amable y humilde”. Volverían a coincidir en la 2004-05 y la 2005-06. Quini también viajó a Tarragona como delegado del Sporting en la 2007-08 aunque no pudo recibir a su amigo Josep Maria Grau en la segunda vuelta. El exdelantero del FC Barcelona se encontraba en plena batalla contra un cáncer de garganta. Quini derrotó a la enfermedad en dos ocasiones.

Hace varios años que Quini dejó el cargo de delegado. Pero el cinco veces Pichichi de Primera división y otros dos de Segunda siguió viajando con el primer equipo como embajador del Sporting. En septiembre del año pasado estuvo en el palco del Nou Estadi presenciando el partido entre el Nàstic y el equipo asturiano. Grau le visitó en el hotel y estuvieron charlando un buen rato.

Hace menos de un mes tuvo lugar el último encuentro entra los dos amigos, en Gijón, con motivo del encuentro de la jornada 24 del campeonato de Segunda. “Junto con su hermano Falo nos hizo a mí y a Juanan (chófer del autobús del Nàstic) un tour de dos horas por el estadio enseñándonos las nuevas instalaciones y el Museo del club”. Durante todo el recorrido Quini les fue explicando anécdotas y cómo el fútbol había cambiado. “En mi época teníamos las piernas rotas y queríamos jugar, mientras que ahora con unas simples molestias ya paran”, recuerda Grau que les comentó el exfutbolista 35 veces internacional con la selección española.

Quini no tenía un ‘no’ para nadie. Ni para los jugadores del Nàstic como Álvaro Vázquez o Javi Márquez que quisieron fotografiarse con el ‘Brujo’ ni tampoco para los comensales del bar de su hijo que querían saludarlo personalmente. Quini abandonó la comida en la que se encontraba para hacer felices a esos aficionados que habían viajado para poder charlar con uno de los mejores delanteros que ha dado el fútbol español.

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