Racha interrumpida

El fútbol no se salva de las restricciones ni de los protocolos sanitarios. Ya lo vimos con la llegada del virus a mediados de marzo, cuando las competiciones finalizaron prematuramente. En el caso de Tercera Catalana, fueron once, la mayoría de los encuentros de segunda vuelta, los que quedaron por disputar. El CF Jesús Catalònia cerró la campaña en mitad de la tabla, y la sensación que quedó en la entidad fue agridulce. Por un lado satisfechos con el rendimiento del equipo, que se mantuvo en el ecuador de la clasificación, y por otro quedó el mal sabor de boca de tener que colgar las botas antes de tiempo.

Ahora, de nuevo, es el turno de lo incierto. La temporada 2020/2021 arrancaba con muy buenos resultados para el CF Jesús Catalònia, que se hizo con dos victorias contundentes en las únicas dos jornadas que se han disputado hasta el momento. Desde entonces, a la espera. Por lo que respecta a lo futbolístico, desde el club están muy contentos con lo ofrecido por la plantilla en el terreno de juego. Cinta Querol, presidenta de la entidad por quinto año consecutivo, alaba el trabajo del cuerpo técnico y del vestuario: «Tenemos muy buen equipo y gracias al buen trabajo de los jugadores teníamos esperanzas de poder quedarnos en las primeras posiciones», cuenta la dirigente. «También estamos muy satisfechos con los dos entrenadores, Chema Esteban y Marcos García, tanto por lo que respecta a la motivación de la plantilla como en la preparación de los entrenamientos, cuyos resultados se veían en el campo».

Aunque la pareja de entrenadores repetía después de su buena gestión del año anterior, si que llegaron caras nuevas al vestuario. La incorporación de varios jugadores para reforzar la plantilla llegaba con la intención de conseguir un grupo sólido capaz de alcanzar cotas más altas en la clasificación. Medida que, en este arranque liguero funcionaba.

Lo conseguido en el terreno de juego, que les situaba como favoritos y les había granjeado la primera posición de la tabla, queda en estos momentos en segundo plano. La pandemia se ha colado también en esta temporada y ha causado la suspensión temporal de la competición, a falta de nuevas noticias. Cinta Querol cuenta que están a la espera de las decisiones que pueda tomar la Federació Catalana para, a su vez, tomar las suyas propias: «Dependiendo del comunicado que hagan, tomaremos una decisión u otra. Lo que no queremos es tener que jugar a puerta cerrada, en parte por respeto a los aficionados y también debido a lo que supondría económicamente para nosotros».

La incertidumbre que atraviesa el club ahora es la misma que se ha vivido durante el verano, aunque desde el CF Jesús Catalònia se ha intentado dar toda la libertad a los jugadores para que tomaran las decisiones que consideraran oportunas: «Antes de arrancar la temporada ya nos reunimos con toda la plantilla y fuimos muy claros», asegura Cinta Querol. «Les explicamos que respetaríamos cualquier postura, y que si algún jugador prefería no jugar lo entenderíamos y tendría las puertas abiertas para reincorporarse cuando prefiriera. Pero no hubo ninguna baja, y todos han seguido implicados en el proyecto desde entonces».

Tocará esperar para ver si hay posibilidades de reanudar la campaña y recuperar así la racha con la que el combinado ebrense arrancaba con contundencia en las dos primeras jornadas. De momento, y a la espera de las medidas que se apliquen, el CF Jesús Catalònia tiene la suerte de no atravesar los mismos problemas económicos que sufren otros clubes del territorio. Pese a que sí está notando la coyuntura actual, desde el cierre de su cantina al parón competitivo, la entidad se mantiene estable en este sentido: «Tenemos la suerte de que hemos llegado saneados económicamente», finaliza la presidenta de la entidad.