Reencuentro entre hermanos

Ike y Kalu Uche son dos hermanos destinados a reencontrarse. Desde que abandonaron su Nigeria natal con el cuero bajo el brazo aún siendo adolescentes sin saber que triunfarían en una de la mejores ligas del mundo han trazado un carrera que les ha mantenido cerca.

Kalu, el mayor de ambos –ya que son los más pequeños de ocho hermanos–, llegó a Europa por medio de un ojeador del Espanyol. Se lo llevó a la cantera perica en la que coincidió con jugadores como Crusat, Bruno, Juvenal y Gerard. Antes de inscribir su nombre en la historia del Almería como uno de los sus delanteros legendarios, tuvo un paso por Polonia y Francia. Después, viviría en Suiza, Turquía, Barcelona, Catar e India, antes de volver al club andaluz.

A Ike lo trajo a España otro ojeador y estuvo de prueba en varios equipos hasta que Luis César le echó el ojo. El gallego entrenaba entonces al Racing de Ferrol y allí despegó su carrera. Recreativo, Getafe, Zaragoza, Villarreal y Málaga fueron sus equipos de la Liga –con un breve capítulo en el Tigres mexicano– antes de recalar en el Nàstic el verano pasado.

Kalu, con 34 años, e Ike, con 33, siempre han mantenido el contacto y viven su madurez futbolística en la Segunda División. Es más, cuando el mayor se quedó sin equipo a principio de curso, el menor le ofreció alojamiento en Tarragona para ultimar su puesta a punto mientras buscaba equipo. Así, durante el mes de enero, Kalu Uche estuvo entrenando en las filas del Reddis de Segona Catalana, y complementaba las sesiones de trabajo con el preparador físico Manu Lapuente.

Kalu, que ya había sonado con fuerza para Nàstic el invierno anterior, volvió a sonar en la rumorología del mercato estas navidades, aunque sólo era humo. Por suerte para el mayor de los dos Uches, el Almería le reclamó de nuevo en su misión por salvar la categoría.

La participación de Kalu en el Almería no está siendo la deseada. Desde que firmara con los andaluces, sólo ha disputado 13 minutos en tres citas, aunque ya ha disputado sus primeros momentos bajo la batuta de Luis Miguel Ramis. Ike, en cambio, ha tenido más protagonismo en el Nàstic. Es el máximo goleador de la plantilla grana con cinco tantos en veinte encuentros de liga. Desde la llegada de Merino, se ha caído del once tarraconense por algunas acciones que han perjudicado al equipo en forma de expulsión. La presencia de ambos sobre el césped este domingo (12h) en el Nou Estadi es una incógnita. Aquí se puede vivir un reencuentro entre hermanos.