Reina, pionero en la élite

El sábado 13 de agosto Manolo Reina se rompió el peroné en el Miniestadi. Fue a tapar una llegada por banda y al contacto con el césped, la pierna ejecutó un movimiento extraño. El hueso no aguantó. El diagnóstico: fractura de peroné sin desplazamiento. La buena noticia era que no hacía falta intervención. La mala, una recuperación larga de entre tres y cuatro meses. Eso con el sistema tradicional de inmovilización de la pierna y rehabilitación una vez soldado el hueso. El yeso de toda la vida. Pero el doctor del Nàstic, Carles Hernández, tenía un propuesta innovadora. Un sistema desarrollado por su ‘colega’ la doctora Mireia Esplugas, especialista en artroscopia y cirugía de mano de la Clínia Activa Mutua.

En sus indagaciones habituales por la red acerca de nuevos métodos médicos, la doctora había ‘descubierto’ un proyecto sorprendente de la empresa zaragozana Exovite. Tomó el AVE y se plantó en la sede central de la ‘start-up’ aragonesa para comprobar in situ todo el proceso. Le convencieron para probarlo con sus pacientes.

Volvió de Zaragoza con un escáner 3D bajo el brazo. «El escáner me permite realizar un réplica exacta, de 360º, de la superficie de la extremidad a tratar y marcar los límites de las protecciones así como los puntos que me interesan proteger clínicamente», explica la doctora.

La imagen se envía directamente a los informáticos de Exovite que la imprimen en 3D con polímero biodegradable procedente del maíz (PLA). Después de tratar el producto con materiales hidrófugos, se obtiene una férula abierta «de menos de 300 gramos de peso, hecha a medida y personalmente adaptada al paciente».

El aspecto más innovador a nivel deportivo es que mientras la extremidad a tratar permanece inmovilizada, el deportista puede realizar un tratamiento de electroestimulación a través de unos electrodos que se incorporan en la misma férula. Un proceso que puede incluso realizarlo el propio paciente con una aplicación de móvil. «El fisioterapeuta gestiona el programa adecuado que debe seguir informáticamente y es el móvil el que se conecta con los electrodos para llevarlo a cabo», detalla la doctoria Esplugas. Al finalizar la sesión, la aplicación realiza un cuestionario sobre las molestias que ha tenido el paciente y así «ajustamos cada tratamiento de manera individualizada».

La doctora calcula que este sistema permite reducir los periodos de baja entre un 25-30%: «Ya no es sólo una cuestión de confort, porque el paciente puede llevar a cabo baños de frío que ayudan a mitigar el dolor y disminuir la inflamación, sino que impide la atrofia muscular durante el tiempo de inmovilización». El jugador puede incorporarse a los entrenamientos del grupo más rápido al no tener que recuperar la masa muscular perdida en la inactividad.

Reina es el primer deportista español de élite en utilizar este sistema. El suyo, junto con otros casos de pacientes no futbolistas que también está tratando la doctora Esplugas, forman parte del estudio sobre los beneficios del proceso. Todavía no hay resultados suficientes para sacar conclusiones, pero «la percepción es buenísima». En las fracturas de radio, por ejemplo, con la férula de Exovite «no hemos tenido ningún problema gordo, que antes sí se daban casos», comenta Esplugas.

De hecho el sistema estaba pensado para las extremidades superiores (brazos). Fue la propia doctora quien lanzó la propuesta de aplicarlo también en las extremidades inferiores. Juntos lo están desarrollando. El caso de Reina será presentado en futuros congresos de medicina deportiva, para destacar los provechos de la férula de Exovite. De momento, Reina dejará de llevarla hoy mismo después de un mes de llevarla y podrá empezar a trabajar para volver junto con sus compañeros antes de lo que esperaba.