Reus-Vic: Asoma la bestia negra

Pocos equipos se le han resistido tanto al Reus como el Vic en los tiempos de modernidad. El estilo riguroso de Ferran Pujalte ha incomodado a los rojinegros, que perdieron en los tres últimos cruces directos. Mañana, a las 18.05 horas, se miden en el Palau d'Esports

19 mayo 2017 17:10 | Actualizado a 21 mayo 2017 15:54
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Temas:

Vic sí o Vic no. En el pequeño mundillo del stick se generó un debate opinable para horas de charla y cuestiones relacionadas con la belleza o también con el pragmatismo. Nadie puso en tela de juicio la fiabilidad del Vic, sí generó sospechas su apuesta por el juego estético. Hay frases para todos los gustos. Puristas de un equipo u otro, pero Pujalte ha creado una leyenda incuestionable en el Olímpic. Ha cultivado credibilidad y ha situado a ese equipo en los lugares de privilegio. Con un estilo reconocible, guste o no. Pocos entienden el sistema defensivo como los osonenses. Pocos interpretan el juego de contención como el Vic. Los resultados tampoco han defraudado, debates al margen.

El Reus conoce en sus entrañas la capacidad y el hábito de ganar del Vic. Se acostumbró a conquistar partidos con una practicidad asombrosa la escuadra de Pujalte. Convirtió al Reus como víctima perfecta. Los rojinegros no hallaron una pócima para romper esa pose de ejército militar de su bestia negra. En el pasado curso, sin ir más lejos, cayó en los tres cruces directos. Uno de ellos, en los cuartos de final de Copa, en el Pavelló Olímpic.

El templo ve asomar a ese rival tenebroso esta tarde, en el gran partido de la jornada en la competición doméstica. El paisaje ha cambiado. Los de Mariotti viajan con fortaleza. Su presente invita a sueños de grandeza. Siete victorias consecutivas y presagios de progreso en ese grupo de jugadores elegido, porque al Reus si algo le sobra es talento. Probablemente es la antítesis del Vic. En filosofía y en la naturaleza de sus jugadores. Si el Vic se agarra al hierro, el Reus cultiva jardines botánicos. La batalla presenta condimentos grandiosos.

Algunas sospechas se apoderaron del Olímpic en una puesta en escena de temporada repleta de dudas. Le costó arrancar al Vic, que necesitó digerir la pérdida de sus dos jugadores franquicia. Emigraron a Portugal el arquero Carles Grau y el emergente Ferran Font. Había que reconstruir. No pestañeó la entidad, siempre coherente con los actos. En ese lugar con embrujo del Osona no existe la presión asfixiante de conquistar cada año. Cuando falla la liquidez se acude a la juventud. De ahí la aparición de los Burgaya, Presas y compañía. Columna vertebral de la actualidad junto a los expertos Mia Ordeig y Romà Bancells. En el arco ocupó el hueco de Grau, Gerard Camps, que había cursado Máster de madurez en Vilafranca. El crecimiento del Vic se ha acentuado en las fechas más recientes. 22 puntos contra los 23 del Reus. Un partidazo para los gourmets.

Comentarios
Multimedia Diari