Rubén Otero: 'Hay que estar preparado física y mentalmente'

El tarraconense repetirá en la Ultra-Tri de Motril, una de las pruebas nacionales más exigentes

29 abril 2019 08:25 | Actualizado a 29 abril 2019 08:30
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Rubén Otero (Tarragona, 1981) compagina su empleo de funcionario en el Ayuntamiento de Torredembarra con sus entrenamientos diarios. Hasta la fecha ha tomado parte en un par de Ultra Man, varias maratones en Madrid, Barcelona o Bilbao (marcando un mejor registro de 2 horas 46 minutos), en medias (con registros por debajo de la hora y veinte minutos), en los Ironman de Calella y Niza (bajando de las 10h en varias) o la San Silvestre.

Rubén comenzó a practicar  triatlón en 2011, una especialidad que, como él mismo dice, «ha crecido notablemente en los últimos diez años porque antes nadie conocía esta disciplina pero, sin embargo, aún se sigue poco a nivel nacional», confiesa.

Ya en 2012, un año después de haberse iniciado en esta especialidad, cambió radicalmente su dieta cuando se hizo vegetariano y, desde entonces, la cuida todo posible, sin excesos, alternando cereales integrales, fruta, verdura, semillas… 

Ahora se prepara para el triatlón Ultra-Tri de Motril que se celebra entre los días 22 y 25 de mayo. La prueba granadina, en la que ya compitió en 2017 y 2018 consiguiendo un tercer y segundo puesto respectivamente, es una de las más duras a nivel nacional. «La Ultra-Tri de Motril es el mayor reto deportivo al que me he enfrentado jamás», reconoce. 

El certamen se celebra durante tres días: el primero consiste en 10km de natación y 145km de bici; el segundo son 276km de bici con 4500m de desnivel y el tercero y último 84km corriendo. Para cada jornada se establece un máximo de doce horas por día para completar la prueba. “La inscripción, la de 2017, fue un regalo de unos amigos, nunca había pensado en apuntarme en algo así. 

Me gustó y esta será la tercera vez que voy”, explica el triatleta. Una de las claves es la planificación y organización de las horas del día para plantear una buena rutina de entrenamientos que no interrumpa sus necesidades y obligaciones entre las que se encuentran trabajar y cuidar de su hijo.

"A veces cuesta encontrar la motivación”, confiesa,“entro a trabajar a las 7.30h, hay veces que entreno antes y salgo a correr a las 6.00h para ganar tiempo. También tengo un hijo pequeño así que procuro hacer los horarios que menos afecten para estar libre a las cinco e ir a recogerlo al colegio”, concluye. 

Para llegar lo más preparado posible, Rubén entrena los siete días de la semana con la ayuda de un entrenador personal subvencionado, haciendo normalmente tres sesiones de cada disciplina: “Hay días más intensos que otros, suelo hacer tres sesiones de cada disciplina a la semana y un día de gimnasio”, expone.

La importancia de  la organización 
Dichas sesiones las lleva a cabo en las instalaciones de Campclar cuando se trata de la piscina y gimnasio, las prácticas de running las hace en el Pont del Diable o en el faro de Tarragona. Por lo que respecta a la bicicleta, los puertos cercanos como La Mussara, l’Albiol o Mont-ral son los escenarios que más frecuenta.

En cuanto a sus preferencias, Otero reconoce que lo que más le gusta es correr a pesar de que “lo más entretenido es ir en bici”. Por el contrario, la natación es la disciplina que menos le atrae: “soy flojo en la piscina”.

A diferencia de lo que se suele pensar sobre los entrenamientos, más no es sinónimo de mejor sino que cada uno debe ajustarlos a sus capacidades y necesidades: «No hay que prepararse a lo loco, tienes que tener a alguien que sepa llevarte y diga cuando hay que apretar y cuando no», sostiene.

No toda la preparación debe ser única y exclusivamente física sino que también es muy importante estar lo mejor preparado posible a nivel mental que es, por ende, otra de las claves. En ese sentido, Ortero asegura que «en las carreras largas tienes que estar preparado física y mentalmente».

Como en cualquier otro reto, la sensación de realización al acabar es significativa y de vital importancia para seguir motivado: «En este deporte el momento en que más disfrutas es cuando acabas porque piensas en todo el esfuerzo que hay detrás para llegar hasta ahí», opina el tarraconense. La edad solo es número para Otero que quiere seguir haciendo lo que más le gusta «mientras respeten las lesiones».

Comentarios
Multimedia Diari