Salva Ferrer, todo un profesional

Ayer era un día especial para Salva Ferrer. Una jornada que transcurrió en su mayor parte en Tenerife (el equipo entrenó por la mañana en la isla canaria antes de regresar a Tarragona por la tarde) pero que bien mereció una doble celebración. Por un lado, el de Sant Joan Samora alcanzaba las 21 primaveras y por otra se hacía oficial su renovación con el Gimnàstic. 

Salva Ferrer será jugador grana hasta 2021. Ese es el compromiso que ha asumido el futbolista barcelonés después de que el club grana le haya extendido un contrato profesional. Una opción que ya aparecía en la primera vinculación que firmó el de Sant Joan Samora con la entidad hace dos veranos que se ha ganado con todos los honores.  

Entonces Salva Ferrer era un defensor que llegaba de la prolífica cantera del CF Damm. En las filas cerveceras, el joven trataba de abrirse paso en el mundo del fútbol.

La Pobla le abrió la puerta a esa etapa que estaba esperando. Comenzó en el banquillo. Rodri apostaba por otros futbolistas, hasta que su segundo, Eduardo Vílchez, le reemplazó en el banquillo del filial grana cuando el barcelonés se hizo cargo del primer equipo. Salva comenzó a aparecer en las alineaciones de partida para convertirse en un fijo en el eje de a defensa poblense. Juanma Pavón siguió confiando en él y sólo la llamada del primer equipo, esta misma temporada, le quitaron de esa titularidad. 

2021: El club activa la opción de renovación con contrato del primer equipo

Gordillo se encargó de darle la alternativa ante el Cádiz. Salió de lateral, su posición natural hasta que en la Damm y en la Pobla le pusieron de central. Ante los gaditanos se desenvolvió a las mil maravillas y se ganó a pulso repetir quince días después en  Numancia, ya con Enrique Martín en la dirección técnica, como central izquierdo. Su perfil de marcador con calidad para salir desde atrás con el balón controlado, le han convertido en uno de las grandes noticias positivas en una campaña donde no abundan excesivamente. El once del Nàstic no se entiende sin el del Alt Penedès. Como lateral o, como acabará pasando, de central diestro en una defensa de cinco. 

Como suele ocurrir en los casos de los jugadores jóvenes, no tardaron en aparecer informaciones que le situaban en las agendas de grandes clubes del país. Salva no se deja engañar. Es consciente de lo que rodea al fútbol. De los intereses y sabe que la mejor manera de afrontarlo es con tranquilidad. Dando pasos firmes y seguros hacia adelante sin dejarse llevar por cantos de sirena. El Nàstic le ofrece la oportunidad de convertirse en un jugador importante. No mañana, sino desde hoy mismo. Un futbolista destinado a convertirse en un pilar del club tarraconense. Una vez asentado en un equipo de la talla del Gimnàstic las ofertas serán mejores. 

La entidad protege así a uno de los activos descubiertos este curso. La ejecución de la mejora del contrato, además de garantizar al futbolista una ficha del primer equipo la próxima temporada, erl Nàstic se asegura que si otro club se interesa por él, sería a cambio de una buena cantidad de dinero.