Sandra Rovira (jugadora de fútbol sala de la Serie A italiana): Capitana de una nave italiana

Sandra Rovira lleva el brazalete en la VIS Lanciano, equipo que se ha salvado

19 mayo 2017 23:21 | Actualizado a 22 mayo 2017 21:30
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Sandra Rovira Navarro (cierre – ala), jugadora de fútbol sala ulldeconense de 26 años, hizo el salto a la Seria A italiana la temporada pasada (2013/2014), en las filas del Perugia Calcio A Cinque. Este año, por problemas económicos, el club no se pudo inscribir en el máximo campeonato italiano, y su nueva aventura se llama VIS Lanciano, conjunto humilde recién ascendido a la Serie A, pero «con un ambicioso proyecto de club, y en el cuál ejerzo la capitanía por decisión del entrenador, Maurizio Blasetti, que ha depositado en mí toda su confianza des del inicio», explica la joven.

Desde hace unos días, el equipo de la jugadora del Montsià puede presumir de haber mantenido la categoría: «a pesar de ser una liga muy competida y de las dificultades que hemos tenido que afrontar durante el año, hemos conseguido con creces el objetivo marcado a principio de temporada. Contamos con una plantilla más bien corta, y con una media de edad jovencísima, factores que han marcado sin duda el transcurso del campeonato». Sandra sigue diciendo que «el equipo, prácticamente nuevo, ya que la mayor parte de las jugadoras no nos conocíamos, ha ido creciendo partido a partido, y esto se ha visto no solo en el campo, sino también a nivel de maduración de muchas de las jugadoras, lo cual nos ha permitido unir las individualidades para acabar formando un bloque». La de Ulldecona recuerda que «el inicio de temporada fue duro, ya que estábamos en plena fase de adaptación y el calendario tampoco acompañó, nos encontramos cuatro de los equipos más fuertes de la liga, entre ellos los dos llamados a disputarse el título, en las primeras cinco jornadas ligueras. Nos costó arrancar, no tanto a nivel físico, sino más a nivel mental y psicológico, pero hemos evolucionado hasta lograr la salvación (el equipo es actualmente octavo)».

Pieza fundamental

A nivel personal, éste año, con la VIS Lanciano, Sandra está cargando «con el peso de la responsabilidad de llevar el brazalete de capitana, que junto al rol que me ha dado el entrenador en la pista, me están haciendo crecer mucho no solo como jugadora, sino también a nivel personal y de madurez humana. Con un grupo tan joven trato de portar mi experiencia en el campo para ayudar a mis compañeras a mejorar, al mismo tiempo que intento adquirir de cada una de ellas aquellos elementos que me puedan hacer mejorar y crecer como jugadora y persona».

Pero no termina aquí la tarea de Sandra en la entidad italiana, puesto que, como ella misma explica, «ya en el acuerdo inicial con el club habíamos hablado de formar parte del staff técnico del equipo juvenil femenino de la VIS Lanciano. Des del primer momento, me dieron la confianza de trabajar mano a mano con el entrenador y tratar de portar mi experiencia en el fútbol sala a nivel formativo. Mi cargo es como segunda entrenadora».

Además, con el club está también inmersa en el proyecto ‘Io Calcio a 5’, una iniciativa propuesta por la federación italiana de fútbol sala que da la posibilidad a aquellos clubs militantes en la máxima categoría, de introducir curricularmente este deporte en las escuelas primarias.». La VIS Lanciano ha querido participar en esta iniciativa y ha formalizado un acuerdo con una escuela de la ciudad de Lanciano para llevar a cabo estas clases prácticas, educativas y formativas por medio del deporte, concretamente con el fútbol sala como medio de enseñanza. Por expreso deseo del presidente del club, Francesco Cotellessa, Sandra forma parte integrante y activa del equipo de educadores que cada semana traslada el fútbol sala a los niños y niñas de la escuela. Para la del Montsià, poder trabajar en este ámbito es «una experiencia muy gratificante, ya que me está permitiendo ejercer mi otra pasión, la de entrenadora y educadora». El contrato actual de Sandra con la VIS Lanciano acaba a final de temporada, y por el momento confiesa que «no hemos hablado de los proyectos y perspectivas para el próximo año».

Tiempo libre

Más allá del fútbol sala, Sandra explica que «Lanciano es una ciudad pequeña, que se puede recorrer fácilmente a pie, y no me ha llevado mucho tiempo conocerla y adaptarme a ella. Vivo a pocos metros del centro, la parte más bonita, donde se concentran los principales y más importantes comercios». La ulldeconense define la ciudad como «muy íntima. Sobre todo los fines de semana, muchas familias llenan las calles más céntricas para disfrutar de un paseo, cosa que da mucha vida a la población».

En su tiempo libre, la ebrense confiesa que «me gusta salir a dar un paseo, cosa que me permite descubrir nuevos rincones de la ciudad, así como visitar poblaciones vecinas, encontrarme con las compañeras y charlar, estudiar, leer, escuchar música, ir al cine…Por suerte, en Lanciano he encontrado personas extraordinarias que tratan que no me falte de nada, pero la familia es siempre la familia». Sandra asegura que estar lejos de los seres queridos es «sin duda, la parte más dura de estar viviendo esta aventura. Francamente se les echa mucho de menos, y más aún para una persona familiar como yo».

No obstante, la del Montsià explica que «hablo prácticamente todos los días con ellos. Las videoconferencias duran horas… Es extraño despertarme un día y no encontrar un mensaje de buenos días de mi madre escrito en el teléfono. Me alegra las mañanas y me da la fuerza necesaria para afrontar el día. Me hace muy feliz saber que ellos están orgullosos de mí y de lo que estoy haciendo».

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