Sergi Roberto y Coral Simanovich a unas horas del altar y de una celebración de lujo

El reusense Sergi Roberto, jugador del FC Barcelona, y la modelo de Tel Aviv Coral Simanovich se van a casar mañana en la capital de Israel, en una boda por todo lo alto que va a consolidar una relación de cuatro años de la pareja. Los dos son de la misma generación, ya que cuentan con 26 años.

Se da la circunstancia que Roberto y Coral sellaron el enlace por lo civil hace unos días en Reus, ciudad que vio nacer al jugador y en la que todavía residen sus padres, Josep Maria y Rosa, y parte de su familia.

Durante la semana pasada, el futbolista el FC Barcelona ya ofreció imágenes en su cuenta oficial de Instagram de la despedida de soltero que celebró en Ibiza con sus amigos más íntimos, entre ellos los Toiss de Reus, tal y como bautizó Neymar a la cuadrilla de allegados del futbolista desde la infancia. Los amigos reusenses del futbolista se encuentran desde el sábado en Tel Aviv, disfrutando de unas vacaciones, además de disfrutar de la boda de Roberto y Simanovich.

Por su parte, grandes amigos futbolistas de Sergi Roberto como Sergio Busquets, Jordi Alba, Marc Bartra y Thiago Alcántara se han reunido para asistir juntos a la boda. Los jugadores del Barça, Betis y Bayern de Munich pasaron unos días en Costa Brava este fin de semana junto a sus hijos y sus parejas, antes de viajar a Israel, donde ya se encuentran, para la boda del catalán con la modelo.

Respecto al secreto mejor guardado, el vestido de novia, se sabe que la modelo y diseñadora ha estado ultimando los detalles del diseño con Hervé Moreau, director creativo de Pronovias, que ha sido el encargado de crear la pieza perfecta para Coral. La misma modelo lo anunció también a través de las redes sociales.

Durante la noche de ayer, todos los invitados y la pareja disfrutaron de una fiesta preboda, en la que los asistentes vistieron de blanco para conmemorar la celebración con Roberto y Simanovich. En las redes sociales, los protagonistas colgaron varios vídeos de una fiesta por todo lo alto. El gran día llegará mañana, con la ceremonia y el banquete oficial.