Sergi Torné, el ganxet que defenderá al Calafell en el derbi ante el Reus

Sergi Torné (Reus, 1996) forma parte de una de las mejores camadas que ha visto el hockey base del Reus Deportiu en los últimos tiempos. Destacó en el alevín campeón de España en 2008, con Andreu Ribas como entrenador. Precisamente Ribas, fue el primer técnico que aconsejó a Torné en las categorías inferiores rojinegras. En aquel equipo de promesas también actuaban Marc Pujol  y Sergi Barber, los dos ahora en el hockey francés, además de Jaume Pàmies, en el Vila-seca.

Desde los cinco años de edad, cuando todavía cursaba los estudios de educación primaria en el colegio Maria Cortina, el reusense, gracias a un amigo, empezó a patinar en la escuela rojinegra. Estamos hablando entonces de un ganxet de cuna y de un rojinegro de corazón, aunque los caminos se hayan separado en la actualidad.

Con apenas 17 años, este atacante de buen patín e interesantes fundamentos técnicos, se estrenó con el primer equipo, en un partido que el Reus disputó ante el Noia, en 2015, de la mano de Alejandro Domínguez. Entonces ya se encontraba en plena dinámica de trabajo con los mayores y eso le permitió vivir y disfrutar del último gran título que ha levantado la entidad de la calle Gaudí.

La Champions de Lleida
El Reus de grandes estrellas como Pedro Henriques, Marc Torra, Albert Casanovas, Àlex Rodríguez, Raúl Marín, Matías Platero y Joan Salvat que conquistó la octava Copa de Europa para el club en Lleida, en 2017, también vio asomar la cabeza con más frecuencia de minutos a Torné, que empezaba a convertirse en una realidad. En el vestuario disponía de la aprobación de los cracks, aunque ese mismo verano necesitó tomar la primera gran decisión deportiva de su carrera. O quedarse en el Reus como octavo jugador o volar para gozar de mayor protagonismo. Bien aconsejado por su familia y también con la ayuda del director deportivo rojinegro, Toni Sánchez, Sergi se arropó a la valentía y fichó por el Calafell. Salió de la zona de confort para cerrar su formación y encontrar un lugar en la élite. El Calafell le ofrecía un plan ideal. Un proyecto con aspiración de ascenso a OK Liga.

«Creo que hice lo correcto porque necesitaba jugar y en estos tres años en Calafell he podido disfrutar de minutos y protagonismo en la élite», comenta el jugador, que en 2018 celebró el deseado ascenso a la máxima categoría vestido de verdiblanco. Acumula ya dos años en la OK Liga y su rostro parece cada vez más consolidado. En el Calafell siempre ha alcanzado un rol primordial y eso le ha reconfortado el progreso como actor en la élite.

El derbi del sábado
Este sábado, el Reus se cruza en el camino de un ganxet declarado, aunque con el entusiasmo y la ambición de dibujar una nueva actuación convincente vestido de verdiblanco, esta vez a las órdenes de Ferran López, el nuevo entrenador del Calafell. «Ferran está muy implicado y todavía seguimos proceso de adaptación a su método», admite el protagonista. 

Sobre el presente del Reus opina que las lesiones han mermado la capacidad de su exequipo. «Le han afectado y creo que ahora mismo no están al nivel del año pasado, aunque el Reus te pone en dificultades siempre». De su regreso a casa, poco sabe. «Eso depende de las decisiones de los clubs y yo lo respeto. Ahora mi sitio se encuentra en Calafell y mi prioridad pasa por mejorar aquí y cumplir el objetivo de la permanencia». 

El reusense compagina su pasión deportiva con la vida laboral, ya que el hockey, en su caso, no se convierte en una ocupación profesional. Reside en Barcelona y labora como consultor de recursos humanos. Tres días a la semana se desplaza a Calafell para llevar a cabo la rutina de entrenamientos. El sábado, ya en el Pavelló Joan Ortoll, recientemente remodelado, experimentará sentimientos en contra