Sterling muestra el camino en Wembley

Raheem Sterling, que ha participado en 19 tantos en sus últimos 17 partidos con Inglaterra, alimenta el optimismo en una Inglaterra que siempre es candidata pero históricamente yerra tanto que jamás ha disputado la final de un Europeo. Ambiciona poder hacerlo al fin en esta edición en la que se presenta con una selección de lujo y podría disputar los siete partidos al calor de Wembley, donde las mascarillas también brillaron por su ausencia en otro pésimo ejemplo para la sociedad que deja en evidencia el protocolo de la UEFA. El decisivo gol del delantero del City en los primeros compases de la segunda mitad frenó a Croacia y ahuyentó varios fantasmas que condicionaban a los 'Three Lions'.

Por fin ganaron su primer partido en este torneo, ya que hasta la fecha sumaban cuatro derrotas y cinco empates en sus amargas puestas en escena, y vengaron en parte los batacazos ante Croacia en las semifinales del pasado Mundial de Rusia y en el camino hacia la Eurocopa de 2008, cuando los balcánicos asaltaron Wembley (2-3) y dejaron con un palmo de narices a los Lampard, Gerrard y compañía. De aquella Croacia, solo el incombustible Luka Modric sigue ahí. Fue intrascendente esta vez el veterano centrocampista madridista y en parte por eso se explica el justo triunfo inglés en el marco de un grupo donde también compiten checos y escoceses.

Dispone Southgate de un elenco de figuras tan considerable que prescindió en su once de Jadon Sancho y Rashford, indiscutibles en cualquier otra selección. Sorprendió sobre todo al ubicar a Trippier en el lateral izquierdo, donde mantuvo un duelo curioso con Vrsaljko, su suplente habitual con el Cholo Simeone en el Atlético campeón. Desde el 14 de junio de 1992, en el segundo partido de la fase de grupos de la Eurocopa de Suecia ante Francia, no aparecía Inglaterra sin ningún jugador del Manchester United o del Liverpool. Ninguna sorpresa en los croatas, que viven un difícil período de regeneración pero mantienen el pulso por su alto nivel competitivo y ese plus patriótico que caracteriza a los arlequinados. Seis supervivientes en cada equipo con respecto a esa semifinal mundialista resuelta por Mandzukic en la prórroga de Moscú.

Comenzaron fuertes los locales, con un ritmo alto y apariciones permanentes de sus mejores jugadores tanto por dentro como por los costados.
 Acorralaron a sus rivales y dispusieron de dos grandes ocasiones para adelantarse en los primeros diez minutos. Foden, el niño maravilla que conquistó el Mundial sub-17 y del que Pep Guardiola ha llegado a decir que es el mayor talento natural al que ha dirigido en su carrera, lanzó al poste tras su típico regate hacia adentro en el área. Y Livakovic, interesante portero del Dinamo de Zagreb, acertó a desviar un tiro lejano de Phillips, tras un despeje, que bien pudo sorprenderle al pasar el balón entre tanta pierna.

Presión alta                    

Apretaba muy arriba y con acierto Inglaterra, lo que dificultaba sobremanera la salida de balón de sus rivales. Modric, Kovacic y Brozovic se desesperaban al tener que bajar a recibir casi a su área y no había noticias de Rebic, Kramaric y Perisic, un tridente ofensivo que mete miedo. El duelo de Wembley se jugaba solo en una dirección, hasta el punto de que el extremo del Inter trabajaba más en el repliegue que en el despliegue, pero el grupo de Dalic supo recuperar el aliento y llevar de forma paulatina el duelo a su terreno hasta el descenso. Lograron que se jugase más despacito y al fin pudieron defenderse a partir de la posesión de balón. Solo inquietaron una vez a su enemigo, con un tiro de Perisic alto tras buen pase de un activo Vrsaljko, pero no volvieron a sufrir en defensa, más allá de alguna amenaza de Trippier en jugadas de estrategia. Hasta Kovacic disfrutó con alguna de esas conducciones rompiendo líneas rivales.

Se animaron los subcampeones del mundo, que salieron tras la reanudación con más ambición. Modric, aunque fuese con un disparo lejano, por fin hizo intervenir a Pickford. Pero justo cuando más espesos parecían los locales, abrieron el partido. Es lo que tiene disfrutar de jugadores de indiscutible calidad. Gran jugada iniciada por Walker, continuada con un gran pase de Phillips y definida por Sterling tras tirar un gran desmarque. Enseguida pudo llegar la sentencia, pero Harry Kane, hasta ese momento desaparecido, llegó tan forzado a un centro de Mount que acabó golpeándose con el palo. Otro susto en esta Eurocopa de los sobresaltos, aunque de carácter muy leve. Quiso reaccionar Croacia, que no se rindió hasta el final y buscó frescura y más profundidad con los cambios, pero apenas pudo exhibir su poderío ofensivo. No con la solvencia de Italia y Bélgica, pero Inglaterra es otra de las candidatas que cumple con las exigencias en su debut

FICHA TÉCNICA

Inglaterra: Pickford, Walker, Mings, Stones, Trippier, Rice, Phillips, Mount, Foden (Rashford,min. 71), Sterling (Calwert-Lewin, min. 90+2) y Harry Kane (Bellingham, min. 82).

Croacia: Livakovic, Vrsaljko, Caleta-Car, Vida, Gvardiol, Brozovic (Vlasic, min. 70), Kovacic (Pasalic, min. 85), Modric, Rebic (Petkovic, min. 78), Kramaric (Brekaro, min. 70) y Perisic.

Gol: 1-0: min. 57, Sterling.

Arbitro: Daniele Orsato (Italia). Mostró amarilla a Caleta-Car, Kovacic, Foden y Brozovic.

Incidencias. Partido de la primera jornada del grupo D, disputado en Wembley ante unos 25.000 espectadores.