Tamayo: ‘Escucharemos a los clubs’

Jordi Tamayo acaba de acceder a la presidencia de la Federació Catalana de Tennis tras ganar las elecciones a Joan Navarro. Nacido en Barcelona, es licenciado en Ciencias Políticas y Derecho. Está vinculado a Segur de Calafell, con cuyo club jugó varias temporadas y ganó tres veces el campeonato provincial de Tarragona individual para mayores de 30 años. Llegó a figurar entre los 100 primeros del ranking español.

- ¿Por qué cree que los clubs le han dado la confianza?
- Tenían la percepción de que no se les escuchaba desde la Federació, que era lejana para ellos y no se les daba ayuda. Había una posibilidad de un cambio y hasta el último día estuvimos visitando a los clubs e insistiéndoles que trabajaríamos para que eso cambiara. Les escucharemos. 

- ¿Por dónde ha empezado a trabajar?
- A partir de ahora habrá una figura de atención al club, que dará respuesta a sus preguntas en 72 horas como máximo. Crearemos además comités deportivo, de psicología deportiva, de patrocinio, financiero... Y también todo el tema de proveedores técnicos para conseguir descuentos que beneficien a los clubs. Si lo conseguimos, los clubs ahorrarán e invertirán en ellos mismos.

- ¿Cómo está deportivamente el tenis catalán ahora mismo?
- Teníamos 41.000 licencias hace siete años y a día de hoy, sólo 27.000; es preocupante; no nos queda otra que adaptarnos al cambio y plantearnos por qué ha habido ese descenso. Es verdad que hay factores externos, como la crisis, que puede ser un motivo, pero también lo es que en otras comunidades las licencias han crecido un 8-9%. Debemos revertir esa situación porque de esos 41.000 sólo compiten 13.000, o sea que tenemos 14.000 que están en tierra de nadie y podemos perderles. Tenemos 230 clubs afiliados, pero  otros 70 que a día de hoy no lo están, debemos trabajar con ellos para que formen parte de nuestra comunidad.

'Teníamos 41.000 licencias hace siete años y a día de hoy, sólo 27.000'

- ¿Cómo le dará la vuelta?
- Queremos darle, por ejemplo, una especial relevancia al tenis escolar, a través de las AMPAS, para que cuando los niños vayan a los clubs vean el tenis como una fiesta; al mismo tiempo haremos sociología del tenis, para entender por qué los niños de 14-15-16 años lo dejan; adaptaremos el tenis por niveles, que no cree frustración para nadie; y también trabajaremos el tenis universitario, para que se permita compaginar la carrera y el juego, que no solo se dispute un torneo anual.

- También están los séniors...
- Se puede hacer un gran trabajo con ellos, porque se sienten al margen de la Federació. Queremos crear una licencia amateur, para que estén cubiertos con posibles lesiones; y también una licencia on line que a través de un facebook-raqueta el tenis permita a los jugadores poder jugar a tenis estén donde estén; a nivel social nos planteamos crear una Liga entre los mejores de Catalunya, por qué no.

- ¿Qué piensa hacer por el territorio?
- Hay necesidades muy distintas  en cada territorio, aunque en todos queremos potenciar el tema de los valores que lleva implícitos el tenis catalán. Llevar la camiseta con el logo de la Federació no debe ser indiferente como sucede ahora; hay unos contenidos detrás. En Tarragona desde el principio buscamos a miembros de la demarcación para nuestra junta; de Terres de l’Ebre tenemos a un representante del Tennis Flix y del Camp de Tarragona, a otra del CN Reus Ploms. En ningún caso queremos centralizar, sino todo lo contrario.

- ¿Por dónde pasan sus proyectos?
- Queremos hacer una selección provincial y potenciar la Gala del tenis tarragoní. Y estamos haciendo un gran estudio federativo para el tenis adaptado e inclusivo. Ya he dado instrucciones para que la Fundació que la Federació Catalana creó en 2003 vuelva a estar operativa con este tema. Será una de las prioridades a seguir.

'Queremos hacer una selección provincial y potenciar la Gala del tenis tarragoní'

- Hablemos de la situación económica de la Federació. ¿Cómo se halla ahora mismo? 
- Está en desequilibro patrimonial. Si fuese una sociedad estaría en proceso de liquidación. Se ha hecho un gran esfuerzo financiero estos últimos años, pero los recursos actuales no son suficientes para pagar la deuda. Sí que a corto plazo hay margen de maniobra, pero hay que analizar la situación a largo plazo.  Y los 5.500.000 actuales de deuda es una cifra muy elevada, porque además hay que pagar tres de esos millones en 2025; desgraciadamente tenemos una deuda de medio millón que aún está pendiente de cobrar de l’Hospitalet.

- ¿O sea que toca vender?
- Queremos quitarnos de encima las instalaciones de Cornellà: no podemos mantenerlas y son deficitarias. Con su venta ingresaríamos un dinero que necesitamos: Las instalaciones de la Vall d’Hebron, por otra parte, son una concesión hasta 2018, hay que ver el pliego de condiciones para ver si podemos optar a seguir. Necesitaremos ayuda de todas las instituciones, no tenemos dinero para invertir allí.

- ¿Hay fórmulas alternativas?
- Si crecemos una cuarta parte de las licencias actuales nos irá muy bien; creo que podemos conseguirlo; y en cuanto a patrocinios, también. No podemos ingresar sólo 66.000 euros anuales como hasta ahora. El impacto puede ser inmediato en ese sentido.