Tarragona Básquet: balones hacia el Sáhara

El deporte no conoce fronteras. Y la solidaridad es una cualidad que no todo el mundo posee o está dispuesto a ofrecer. Estas navidades, el TGN Bàsquet quiso mostrar un vez más su cara más amable y no dudó en colaborar con el proyecto de ‘Una finestra al món’ aportando material deportivo para los niños del campo de refugiados de Smara (Argelia).

‘Una finestra al món’ nació en el 2008 de la mano de Núria Bota, profesora en ese momento del Col·legi César August de Tarragona, con el objetivo de hacer un intercambio de experiencias educativas entre niños de la ciudad con los niños refugiados saharauis. Con ello, quería «acercar otra realidad, completamente diferente, a los niños tarraconenses», asegura Bota.

Esta iniciativa empezó como un proyecto muy pequeño pero, poco a poco, ha ido creciendo hasta abarcar toda Catalunya. En él, ha pasado mucha gente y han colaborado varias escuelas, ya que no está ligado a ninguna en concreto. «Cada vez que alguien se une y viaja a Smara, la idea es que al volver se convierta en portavoz de la causa», garantiza Bota.

Cada año se habla con los siete centros escolares que hay en este campo de refugiados de Argelia para ver qué material necesitan como prioridad especial y para establecer la temática del próximo intercambio. Este año, en concreto, pidieron material deportivo para poder desarrollar las clases de educación física.

Vicky Boada, profesora del Vedruna Sagrat Cor de Tarragona, fue la encargada de hacer un llamamiento a las entidades deportivas de la ciudad para que colaboraran. El Club TGN Bàsquet, que tiene la base en el mismo centro escolar, aportó su granito de arena. Boada se puso en contacto con Iñaki Liarte, vicepresidente del club, para recopilar el material. «Vicky vino con un coche pequeño y se lo llenamos todo de balones personalizados del TGN Bàsquet, equipaciones tanto nuevas como de otras temporadas, todo lo que pudimos», afirma Liarte. «Es interesante que los clubes y las entidades deportivas nos involucremos en estas actividades y en la gente que pone sus manos y su tiempo para ayudar a los demás», sostiene el vicepresidente lila.

Durante los meses previos al viaje, se realizaron varios talleres en las escuelas que participaban donde se explicaba cómo es la vida en un desierto, dónde está Smara, cómo viven, etc. «Se trata de contextualizar el pueblo saharaui», explica Boada, que es el segundo año que participa en el proyecto.

El Vedruna Sagrat Cor realizó un taller de pintura creativa en el que los escolares tenían que hacer varios dibujos que se regalarían a los niños refugiados. En las escuelas de Smara se hizo lo mismo. Los integrantes de ‘Una finestra al món’ se encargaron de repartir las ilustraciones a los niños de Smara y luego recogieron las suyas para repartirlas una vez de vuelta entre las escuelas participantes de Catalunya.

La docente del Vedruna Sagrat Cor viajó a Smara junto a 30 personas más, del 26 de diciembre hasta el 5 de enero. Una vez allí, entregaron el material deportivo repartido entre los siete centros escolares y les explicaron varias actividades para poder utilizarlo. Durante su estancia estuvieron impartiendo los talleres que habían preparado y les explicaron cómo lo habían trabajado en sus escuelas. «Es muy bonito ver cómo lo que tu llevas llega, ya que cuando colaboras con alguna cosa indirectamente es más abstracto», comenta Boada.

Desde ‘Una finestra al món’ también se organizan actos para recaudar fondos para comprar material para las escuelas, así como para difundir la voz del pueblo saharaui que «lleva más de 40 años en los campos de refugiados sin ser escuchado», sentencia Núria Bota.

A parte de la escuela Vedruna Sagrat Cor, este año también participó el ZER La Parellada (Cabra del Camp), la Escola Torreforta y el Grup d’Esplai La Magdalena (Lleida). Respecto a las entidades deportivas y empresas también colaboraron la Fundación FC Barcelona, el Club Rugby Tarragona y Deportesmatch, entre otros.