Tarragona, paraíso ciclista

Las carreteras de la provincia viven un auge de profesionales y cicloturistas

01 marzo 2019 08:16 | Actualizado a 02 marzo 2019 17:08
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Si se cruza con un ciclista en la carretera recuerde dejar 1,5 metros de distancia al adelantarle con el coche. Tras esta advertencia necesaria, echamos a rodar por las carreteras de Tarragona. Vías con un gran atractivo ciclista que en la última década han vivido un notable crecimiento de sus usuarios en bicicleta. 

No es un fenómeno casual. El territorio se ha transformado. La oferta turística disfruta de excelentes infraestructuras pensando en el ciclista. A los atractivos del terreno como el clima benigno todo el año, buenas carreteras con poco tráfico, paisajes de gran belleza y diferentes desniveles para el entrenamiento, hay que sumarle la especialización de empresas con servicios a ciclistas: alojamientos, compañías de alquiler y reparación, agencias de viaje y demás.

Este invierno dos equipos del World Tour se han entrenado por el paisaje tarraconense 

Ideal para entrenamiento de profesionales y amateurs, Tarragona acoge este 2019 dos pruebas UCI (Unión Ciclista Internacional) de carretera: una etapa de la Volta Catalunya (Valls-Vila-seca) y otra de la Vuelta a España (final en Valls). El vallense Xavi Tondo estaría orgulloso de su ciudad.

Hablamos con Xavi Florencio, director deportivo del Katusha-Alpecin y exciclista profesional de Mont-roig del Camp. «Es un lugar idóneo para el ciclismo. A partir de Montbrió y Riudecanyes tienes puertos como la Teixeta, La Mussara o Prades y hay llano en Tarragona, Cambrils o El Morell».

«Es una zona muy tranquila y encuentras pocos coches que molesten. Quizá está el inconveniente de las grandes ciudades como Reus o Tarragona, pero hay rutas alternativas para cruzarlas evitando el tráfico», expone el de Mont-roig.

«A principios de los 2000 iba con el amarillo del ONCE y todo el mundo me reconocía -apunta Florencio-. Desde 2009 ha habido un boom del cicloturismo y ahora de Reus a Montbrió te puedes encontrar 10 o 15 cicloturistas».

También explica que el primer descubridor del potencial ciclista de la Costa Daurada fue Raymond Dietzen. Ciclista alemán del Teka en los ochenta, ha residido en Cambrils muchos años y es un auténtico conocedor de sus carreteras. «Fue el pionero a la hora de dar a conocer la zona internacionalmente. Salíamos juntos en bici y se sabía más caminos que yo».

«Desde 2009 ha habido un boom y ahora de Reus a Montbrió te puedes encontrar 10 o 15 cicloturistas», Xavi Florencio

Un amigo de viejas batallas de Florencio es Joaquín Rodríguez. Ha visitado la Costa Daurada como embajador del Bahrain Merida, con Vicenzo Nibali a la cabeza del equipo, que se ha estado preparando en la zona. «Este territorio es una maravilla. El buen tiempo es importante y hemos entrenado cada día sin frío ni lluvia. También se busca tranquilidad y aquí no hay mucho tráfico».

«Hay terreno tanto para cicloturistas como profesionales -prosigue Purito-. Lo bueno es que hay montañas con poca dureza que a estas alturas del año nos vienen muy bien. Buscamos una orografía que sirva para todo el equipo, no sólo para escaladores o rodadores».

Rodríguez también trabaja con el Patronat de Turisme de les Terres de l’Ebre para promocionar el territorio ebrense como destinación cicloturista. Según el famoso grimpeur, aquí se halla «uno de los puertos más duros de Catalunya», el Mont Caro.

«Lo bueno es que hay montañas con poca dureza que en los primeros meses  del año nos vienen muy bien», Joaquín Rodríguez

Otro de los equipos World Tour que ha hecho un stage en la Costa Daurada es el UAE Emirates Team. En La Pineda, su director, Joxean Matxin, nos contó que «siempre buscamos el buen clima y, además, es una zona muy tranquila con poco tráfico en la carretera».

«Por un lado hay zonas como Prades, con subidas duras, y por el otro más llanas como el Delta de l’Ebre. También está la opción de alquilar el circuito de Calafat para entrenamientos más específicos, intensos y al detalle», añadió Matxin.

«Por un lado hay zonas como Prades, con subidas duras, y por el otro más llanas como el Delta de l’Ebre», Matxin 

Hace pocas semanas en el periódico galo L’Équipe leímos el artículo ' C’est l’auberge espagnole'. El titular es una expresión francesa que significa «un lugar muy sencillo, donde los viajeros encuentran lo que han traído». En él valoran las óptimas condiciones del litoral mediterráneo español como rincón para entrenar en pretemporada. Así, 23 equipos profesionales han realizado un stage este invierno desde Cambrils y La Pineda a Almería, pasando por Benicasim, Gandía, Denia, Calpe, Alicante o Mallorca. 

Una de las voces más autorizadas para explicarnos el auge del cicloturismo en Tarragona es Jaume Rué, director general de Cycling Costa Daurada: «Desde 2013 ha ido cada año al alza, de tal manera que de septiembre a mayo siempre hay muchos cicloturistas». 

En el Cambrils Park Sport Village, que cuenta con un área especializada para todas las necesidades ciclistas, según Rué hay entre 15.000 y 20.000 pernoctaciones por temporada solo de los amantes de la bici. 

Precisamente, el Bahrain Merida se estanció en el recinto cambrilense, al igual que los profesionales femeninos de La Française des Jeux, SwaboLadies, DROPS y el Veranda’s Willems. 

«Otra manera de motivar el movimiento de cicloturistas -dice Rué- son las pruebas y los campus, como el organizado por Melcior Mauri -este año con Roberto Heras-, la Gran Fondo Cambrils Park o el Compex Bike Camp».

Sobre lo que más valoran los cicloturistas, Rué cuenta que son «el clima, las carreteras -tranquilas por puertos con buen asfalto- y el paisaje». Además, «no toda la oferta se centra en la costa, cada vez más hay más demanda de interior, en el Priorat. Es importante para que esta actividad tenga un retorno en todo el territorio».

Los ciclistas valoran mucho las carreteras tranquilas por puertos con buen asfalto y el paisaje

De todas pruebas ciclistas del calendario, la que tiene más tirón en la provincia es La Mussara Gran Fondo. Pionera en el país en llevar esta denominación, atrae a más de 7.000 cicloturistas cada año, entre ellos, ganadores del Tour como Induráin o Pereiro.

El director de la carrera, August Pascual, nos cuenta que «nos hemos fijado en carreras de otros países y tenemos dos grandes factores que nos hace destacar: la calidad de la prueba y la belleza de un recorrido rompepiernas con un paisaje espectacular».

Tanto las empresas privadas como las administraciones impulsan sus atractivos

Desde las administraciones públicas se está trabajando para dar un impulso al atractivo ciclista del territorio. David Font, director de la Agència Catalana de Turisme, cuenta que «desde los últimos seis años, trabajamos en la promoción del cicloturismo con acciones específicas en diferentes países: Alemania, Francia, Reino Unido, Irlanda, Bélgica y Holanda, como mercados prioritarios, pero también en Italia, países nórdicos, España y Estados Unidos». 

A lo largo del año, este organismo público desarrolla un plan de acciones específico para la promoción del cicloturismo en Catalunya. «Comporta la participación en acontecimientos y ferias especializadas -añade Font- , viajes de prensa y familiarización, colaboraciones con medios de comunicación y aplicaciones móviles, también con federaciones extranjeras de ciclismo y cicloturismo, publicaciones específicas con una selección de rutas de carretera, BTT y slow cycling». 

 

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