Toril, domador de talento

El entrenador del Elche, rival grana este viernes (20.00), dejó un legado imborrable en La Fábrica, donde pulió a Morata, Jesé, Nacho, etc. Suyo fue el último ascenso del Castilla a Segunda

19 mayo 2017 16:00 | Actualizado a 21 mayo 2017 14:14
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A principios de 2013, Mourinho tenía un pie y medio fuera del Real Madrid. La relación con el presidente Florentino Pérez y la plantilla había alcanzado un punto insoportable. La rueda de candidatos para el banquillo del Santiago Bernabéu comenzó a rodar.

Joachim Low, Jürgen Klopp, Arsene Wenger, Rafa Benítez o Carlo Ancelotti aparecían como los 'ases' de esa baraja que manejaba el mandatario blanco. Entre las encuestas se coló un técnico de la casa, Alberto Toril. Un entrenador que había llegado a Valdebebas hacía seis años para salvar al Real Madrid C del descenso a Primera Regional.

Un año después comenzaría a tratar en el Juvenil A con los talentos a los que ayudó a convertirse en estrellas mundiales. Es el caso de Álvaro Morata. Pocos en el club blanco apostaban por él como futuro delantero del Real Madrid. Toril le dotó de dinamismo y le cargó con dosis de sacrificio que le acabaron de modelar.

El caso de Jesé fue aún más evidente. En su etapa de juvenil el canario destacaba por su explosividad desde la banda. Un futbolista tan talentoso como duro de carácter. El entrenador cordobés refrenó su rebeldía y la encauzó para sacarle provecho en el césped. Tras pasar por las manos de Toril, Jesé se convirtió en un futbolista más polivalente, con dotes creativas y madurez necesaria para desatar pasiones en la delantera.

Morata y Jesé, sus perlas

Con el Juvenil A del Real Madrid ganó la liga y la Copa de Campeones. Títulos que le ayudaron a que la directiva blanca le ofreciera el cargo del Castilla tras el cese de Alejandro Menéndez. El marrón era considerable. El equipo estaba pensado para pelear por el ascenso a Segunda, pero se situaba a 10 puntos del play-off. En sus manos el filial merengue completó una segunda vuelta de libro. Invicto en 19 partidos llegó a colarse en la fase de ascenso de la que le echó el Alcoyano.

Su mayor éxito en La Fábrica aún estaba por venir. La temporada 2011-12 arrolló en el grupo 1 de Segunda B. Le sacó 14 puntos al segundo, el Tenerife. En la eliminatoria de campeones barrió al Cádiz (0-3 en el Carranza y 5-1 en el Alfredo Di Stéfano).

Una plantilla de la que destacaban el ‘pichichi’ Joselu (19 goles del hoy jugador del Dépor), Morata (15 goles), Jesé (8), Carvajal, Juanfran, Óscar Plano, Lucas Vázquez, Mosquera o Cheryshev, entre otros.

Primer año en Segunda

Su debut en Segunda tuvo miga. Consiguió finalizar en el octavo puesto, con dos puntos por encima del FC Barcelona B de Eusebio, lo que permitió a los altavoces mediáticos merengues sacar pecho como el mejor filial.

Todo iba sobre ruedas, pero en su segunda campaña en la categoría de plata, todo se fue al garete. Una política de fichajes errónea, conllevó un desmantelamiento absoluto del equipo. Perdió calidad y reparó las salidas con demasiada juventud e incorporaciones dudosas que no encajaban ni en el sistema de Toril (1-4-4-2) ni en la forma como había llevado el trabajo de formación de talento.

Después de un sonrojante 6-0 en Ipurúa ante el Eibar, el club decidía prescindir del entrenador que mayor rendimiento había sacado a La Fábrica.

Tres años tuvo que esperar el técnico cordobés para volver a sentarse en los banquillos. Su nombre había revoloteado por varios clubes pero ninguno decidió darle bola. Hasta que 'Chuti' Molina, director deportivo del Elche, con el que coincidió en sus inicios como entrenador de las categorías inferiores del Albacete, le ofreció el banquillo del Martínez Valero. Reunía todos los elementos que buscaba el club en esta nueva etapa. Entrenador joven (tiene 43 años) y que apueste por la cantera. Los Joselu, Morata, Mosquera, Jesé, Sarabia y compañía pueden dar buena cuenta de ello.

Sin embargo, las andanzas de Toril por el Elche no están exentas de problemas. El entrenador cordobés está en el punto de mira de la hinchada y ha dividido al Consejo ilicitano. Los números del equipo en este 2017 están por debajo del esfuerzo que ha hecho la directiva para satisfacer las peticiones del técnico. Ficharon a Borja Valle, Túñez, Fabian y Malonga pero desde que llegaron el equipo únicamente ha sumado 10 de los últimos 30 puntos jugados. Una derrota en el Nou Estadi pondría aún más presión sobre su cabeza.

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