Un Almería al que le inundan las dudas

El conjunto de Lucas Alcaraz llega al Estadi tras dos derrotas consecutivas y con un cambio de sistema que terminó fracasando

21 marzo 2018 19:27 | Actualizado a 21 marzo 2018 19:30
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El Almería de Lucas Alcaraz vuelve a vislumbrar con temor la parte baja de la tabla. La dos victorias consecutivas frente a Sevilla Atlético y Cultural Leonesa parecían encumbrarle a la zona media de la tabla. Sin embargo, el hecho de que haber sacado solo un punto de los último nueve en juego le han vuelto a meter en la pelea por la salvación. La realidad es que el conjunto almeriense no ha terminado de arrancar y parecen abocado al sufrimiento.

En la pasada jornada, Lucas Alcaraz varió su sistema habitual de juego (4-4-2) e introdujo el 3-5-2, uno de los sistemas más de moda del fútbol español. La intención era añadir un mayor equilibrio al equipo, buscando ser más compacto en fase defensiva. Por ello, intercaló una presión alta con un repliegue intenso en diferentes fases del encuentro frente al Valladolid.

Se puede decir que el experimento fue decayendo. Comenzó dando efecto, pero acabo naufragando. En la primera mitad, el Almería se mostró como un conjunto sólido que no concedió grietas en la retaguardia. Combinó fases con balón y sin él. Sin embargo, en los segundos 45 minutos todo se fue al traste. El Valladolid lo sometió sin compasión y le obligó a atrincherarse. El acoso y derribo unido al cansancio de los futbolistas almerienses terminó provocando que los huecos aparecieran. La remontada se terminó consumando.

A nivel ofensivo, el Almería es un conjunto que suele vivir de los chispazos individuales que suele tener sus futbolistas. Es obvio que Pozo suele manejar al equipo almeriense en ataque y que Rubén Alcáraz suele ser quien factura. El primero juega con total libertad y el segundo se ha convertido en un consumado especialista a balón parado y en disparos de larga distancia. No obstante, hay que recalcar que es un equipo bastante vertical y que su falta de gol es evidente.

A nivel de nombres propios, el Almería se apoya sobre dos pilares citados anteriormente y un portero que se lleva varios años rallando a un nivel altísimo en la categoría de plata. Se trata de René Román, un guardameta impecable, valiente y que suele tirar de reflejos para frenar muchas de las acometidas de los rivales. Si el conjunto de Alcaraz tiene todavía un pequeño margen de puntos con el descenso es gracias en parte a sus actuaciones.

Rubén Alcaráz es el segundo futbolista más destacado del Almería. El mediocentro cedido por el Girona se ha destapado como un futbolista esencial tanto a nivel de sensaciones como de tangibles. Se trata de un futbolista con una capacidad tremenda para equilibrar desde la medular y que ha añadido el gol a sus virtudes. Esta temporada suma ocho y la mayoría de ellos han llegado desde larga distancia. De hecho, su golpeo es un arma letal tanto de manera directa como indirecta. Y es que el mediocentro catalán también se encarga de botar los córneres y las faltas laterales, situaciones del juego en las que el Almería suele generar problemas.

Por último, José Ángel Pozo es la gran referencia ofensiva del Almería. Se trata de un mediapunta con una gran facilidad para marcharse en el uno contra uno y para asociarse. Ha mejorado mucho desde su llegada y cada vez es un futbolista más maduro. En su zurda pasa gran parte de la capacidad creativa del conjunto almeriense.

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