Un descenso virtual... y matemático

El fútbol tiene ese componente caprichoso. Por un lado, ha evitado que el Nàstic descienda de manera matemática ante el Mallorca de Vicente Moreno, exentrenador grana que marcó época con un ascenso a Segunda. Pero, por el otro, ha hecho que consume ese trágico desenlace con un gol del Tenerife de José Naranjo, jugador con el que el Nou Estadi soñó con el ascenso a Primera hace no mucho. El gol de los tinerfeños ante Las Palmas en la agonía selló el descenso matemático de los granas a Segunda División B aunque los números a simple vista digan lo contrario a día de hoy.

El Numancia, que es el equipo que marca el corte para el descenso con 41 puntos, está en estos momentos a 13 puntos del Nàstic con cinco jornadas (15 puntos por delante). En una primera ojeada, las cuentas no salen para asegurar que el conjunto de Enrique Martín ya no yace con vida en la categoría. 

Sin embargo, hay que tener en cuenta que los sorianos tienen un partido pendiente contra el CF Reus que ganarán por 1-0 y con el que sumarán tres puntos más que siempre le colocarán un punto por encima del Nàstic de los que queden en juego. En otras palabras, el descenso es un hecho consumado que hasta el club admitió ayer a través de sus redes sociales. 

Un descenso no oficial

Por lo tanto, el descenso matemático se ha certificado, pero oficialmente todavía no lo es, ya que los sorianos no sumarán los tres puntos, alcanzando los 16 puntos de diferencia, hasta que llegue la jornada en la que se tendrían que enfrentar al CF Reus, de aquí a tres jornadas. 

Hay que recordar que el Nàstic podría haber bajado de manera matemática y oficial esta misma jornada. Se tenían que dar tres resultados. Tenerife, Rayo Majadahonda y Numancia debían ganar sus respectivos partidos para que los granas bajaran de manera oficial y oficiosa. Los tinerfeños lo hicieron ante Las Palmas, pero el Rayo Majadahonda cayó ante el Elche y el Numancia empató a cero ante el Albacete.