Un ritual por las calles del mundo

Joan Álvarez ejerce su pasión por recuperar músculos y arreglar problemas físicos en el Reus, con el que vivió el ascenso soñado a Segunda División, a las puertas del pasado verano. Álvarez es uno de los tipos más entusiastas del staff técnico que lidera Natxo González. Su labor se encuentra cerca de la camilla, como fisio rojinegro. Ese staff se encuentra cohesionado, reina el buen clima desde hace tres años, sobre todo en las horas de convivencia en esos desplazamientos, a veces eternos.

Álvarez se propuso un desafío personal en el arranque del campeonato, calendario en mano y consciente de que iba a recorrer la península cada 15 días. Visitar las calles y los rincones de las ciudades del panorama nacional de Segunda División prometía disfrute máximo, aunque no de paseo, chaqueta o jersey en mano. El reto pasaba por vestirse de corto y explorar lugares misteriosos practicando el running. Se ha cumplido. Álvarez cuenta con compañeros de viaje a menudo. Sus colegas del cuerpo técnico no le dejan solo ante el peligro, siempre que pueden. El trabajo, eso sí, siempre manda.

Sin ir más lejos, este sábado, el Reus viajó vía AVE hacia Madrid, donde por la tarde debía medirse al Rayo, en el histórico estadio de Vallecas. Nada más llegar, los dos utilleros, Elías y Joan Maria, junto al mismo Joan, se dirigieron al recinto para habilitar todo el material en el vestuario. Álvarez decidió cumplir con su promesa. Se colocó las bambas y completó el camino de vuelta, del estadio hasta el hotel de concentración, corriendo. Existe una foto en las redes del propio atleta improvisado en el parque del Retiro, centro neurálgico de la capital. En Soria, con un frío que encogía almas, merodeó el río Duero junto al segundo entrenador del Reus, Bernardo Tapia. El preparador f?isico, Xavi Bartolo, o el recuperador David Pajón, también se han sumado a la propuesta. En Sevilla, por ejemplo. De hecho, Bartolo es un amante del running. No resulta extrañó verle darle vueltas al Estadi sin descanso después de cada sesión de trabajo del equipo.

Menos 3 grados en Vitoria

Una de las experiencias más increíbles que ha vivido Joan Álvarez en su aventura en zapatillas deportivas ocurrió en Vitoria, donde a las 7.00 horas de la mañana coronó 45 minutos de carrera a menos tres grados de temperatura. No resultó un imposible para él. La promesa personal puede con cualquier dificultad. También con los imprevistos de la meteorología.

El ritual callejero del cuerpo técnico del Reus va a disponer de continuidad en poco más de diez días, con la visita del equipo a la isla de Tenerife. Un nuevo escenario, mayor comodidad del tiempo. Hoy, Álvarez puede presumir de no haber sufrido contratiempos físicos. Cosas del destino.

El desafío del fisio, al final, no es otra muestra más del sano instante en el que se encuentra el Reus y la cordura en la que se mueve un cuerpo técnico de personas normales, a las que el vuelo alto en el fútbol profesional parece no haberles quitado un gramo de naturalidad.