Una victoria para el Nou Estadi

El retorno del Nàstic a la Segunda división ha empezado por buen camino. El equipo de Vicente Moreno ha arrancado con fuerza. Aprovechando la dinámica de la brillante temporada anterior se ha situado entre los grandes de la categoría de plata. A estas alturas es anecdótico, pero muestra la férrea voluntad de un equipo que quiere plantar cara a cualquiera.

Los granas han sumado cuatro puntos en dos partidos de infarto (con dos remontadas incluidas ante Albacete y Tenerife) que han permitido al equipo de Vicente Moreno de sacudirse el miedo del principiante. Han superado el pánico a las alturas que han sufrido Oviedo, Huesca y Athletic B, compañeros de ascenso de los granas a base de carácter. Aunque el camino es largo y complicado y esto solo ha hecho más que empezar, el inicio es esperanzador y la afición ya aguarda con ilusión la primera victoria en el Nou Estadi. Un triunfo que esperan verlo hoy en el primer derbi catalán del campeonato ante el Girona.

Los hombres de Vicente Moreno encontrarán un verde inmaculado, a pesar de las lluvias de los últimos días. Los trabajos para instalar el nuevo césped del Nou Estadi han cumplido los plazos y el terreno de juego está listo para el derbi.

Del once que el técnico valenciano sacará para medirse al Girona en el primero de los dos enfrentamientos consecutivos ante los gerundenses –el miércoles tocará eliminatoria de Copa del Rey, también en el Nou Estadi– pocos cambios se esperan. A expensas de la aparición de Emaná en el equipo titular, el preparador de Massanassa mantendrá el mismo que debutó en la primera jornada. Ya con Manolo Martínez, tras cumplir el partido de sanción por su expulsión.

La única duda para Vicente Moreno es la de la portería. Reina arrastra un golpe en el pie derecho, fruto de una acción durante el entrenamiento del miércoles, aunque todo apunta a que el meta malagueño estará bajo palos.

El Girona llega a Tarragona para marcar territorio. Como el terrible rival en el que se ha convertido durante los tres años de ausencia grana. Sus números en el último curso asombran. Especialmente fuera de casa, donde suman seis triunfos consecutivos a domicilio. Dignos del conjunto de Primera en el que se pudo convertir la pasada campaña, de no ser por el gol del empate en el descuento de la última jornada que marcó el Lugo en Montilivi. Nunca el cielo del fútbol estuvo tan cerca de Girona.

El bloque que sigue comandando Pablo Machín es el mismo que sufrió el peor golpe deportivo en la historia del club. Se han ido piezas importantes como Sandaza, pichichi del equipo la temporada anterior, pero los refuerzos –los dos últimos sobre la bocina de final del mercado estival– han aumentado el potencial del equipo. Jairo, máximo goleador del grupo 3 de Segunda B el año pasado, ya ha dado tres puntos al cuadro rojiblanco en el primer partido de liga. Aunque para la visita al Nou Estadi, tanto el exatacante del Espanyol B como Borja García son dudas, por unas molestias físicas que han arrastrado durante la última semana. Sobrino, otro de los fichajes, es baja por lesión.