Valero da la campanada

Ciclismo de montaña. El ciclista granadino consiguió la segunda medalla para la delegación española en los Juegos Olímpicos. Un bronce inesperado que llegó tras una gran remontada

26 julio 2021 14:50 | Actualizado a 03 agosto 2021 06:43
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La segunda medalla española en los Juegos de Tokio llegó, de forma tan brillante como inesperada, del circuito de bicicleta de montaña, donde el granadino David Valero fue ganando posiciones, tras una complicada salida, hasta trepar al tercer peldaño del podio. Valero, un gigante de 1,90 de estatura y 32 años, regaló al equipo olímpico español su segunda medalla en Tokio, después de la presea de plata obtenida por la taekwondista madrileña Adriana Cerezo. 

Del puesto 35 en la primera de las siete vueltas al circuito hasta la medalla, tal fue la remontada que protagonizó el ciclista de Baza, que sufrió tropezones en el tumulto de la salida y empezó la carrera muy retrasado.

Nadie contaba con él como posible medallista en Tokio, como tampoco estaba en los pronósticos su ahora mentor, Carlos Coloma, en Río 2016 -y luego fue bronce-, pero el gran golpe del granadino se ha cocido a fuego lento, como colofón de una larga y briosa recuperación.


Por momentos, sobre el duro y técnico circuito japonés, Valero llegó a tener el mejor ritmo de todos, de ahí que fuera cazando a sus rivales, uno tras otro. El último, el suizo Nino Schurter, una leyenda viva de la bici de montaña (una vez campeón olímpico y ocho mundial), al que arrebató la medalla de bronce por sólo ocho segundos. En el kilómetro 25 el título ya estaba asegurado para el multifacético británico Thomas Pidcock, que se había escapado en el quinto giro, pero fue en ese punto donde Valero llegó a la altura del reducido grupo que se iba a jugar las otras dos medallas.

Pese al enorme desgaste de la remontada, Valero aún tuvo fuerzas para dejar atrás a Schurter, al francés Victor Koretzky, al neozelandés Anton Cooper y al rumano Vlad Dascalu, evitando un azaroso esprint. Por delante del granadino, sólo Pidcock y Flueckiger. España se le había quedado pequeña a Valero, después de conquistar cinco títulos nacionales en los últimos años.

En Tokio se ha consagrado entre los grandes, aprovechando la plaza vacante que dejó la temprana caída del gran favorito, el belga Mathieu Van der Poel, cuatro veces campeón mundial de ciclocross. Hasta estos Juegos de Tokio, Valero sólo había hecho dos podios internacionales: en 2017 fue segundo en la Copa del Mundo de Nove Mesto (R. Checa) y al año siguiente tercero en el Europeo de Glasgow.

Valero inscribe su nombre en la reducida lista de españoles que han ganado medalla olímpica en bicicleta de montaña. El primero fue José Antonio Hermida, plata en Atenas 2004, y el segundo Carlos Coloma, bronce en Río 2016. Por segunda edición consecutiva de los Juegos Olímpicos, hubo un español con el que nadie contaba la víspera de la prueba.

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