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El entrenador del Nàstic, Vicente Moreno, no pudo ocultar su desolación al final de un partido que el conjunto grana parecía que tener encarrilado con el 3-4, aunque finalmente a los tarraconenses se les escapó la victoria y tuvieron que conformarse con el empate.
«Hemos hecho cosas bien, porque no es fácil marcar cuatro goles en elMartínez Valero y remontar, pero cuando marcas cuatro goles fuera de casa debes ganar y no lo hemos hecho. Lo hemos visto cerca, pero no lo hemos conseguido», explicó de entrada ante los medios de comunicación.
Lamentó que «es la ocasión que más cerca hemos visto porque es la primera vez que hemos ido por delante cerca del final, aunque también es cierto que en el primer minuto hemos tenido una ocasión clarísima que aún no sé cómo no ha entrado», valoró, para repetir el mensaje que lleva trasladando a la opinión pública desde hace semanas pese a la mala situación clasificatoria de su equipo:«Sigo convencido de que acabaremos arriba», dijo.
Sobre la posición adelantada en la que jugó Gerard Valentín, que actuó como extremo con el objetivo de aprovechar su velocidad y desborde para dañar la defensa del Elche, el entrenador indicó que «Gerard no ha acabado de explotar todas las condiciones que tiene. No estaba bien físicamente y al final ha acabado pidiendo el cambio».
Añadió el entrenador valenciano que «ahora no nos queda otra que ganar el próximo en casa el domingo, aunque antes trataremos de superar la eliminatoria de Copa del Rey en Vallecas ante el Rayo del miércoles porque es una competición que también nos ilusiona».
El entrenador del Elche, Alberto Toril, estaba mientras tanto bastante enfadado al final del encuentro por la oportunidad de había dejado escapar su equipo de volver a la senda del triunfo y de ganar un partido que tenía encarrilado (3-1) en el minuto 70. «Ha sido uno de los mejores encuentros que hemos jugado, pero, al final, en 15 minutos hemos tirado al traste todo. Nos hemos hecho muy pequeños, hemos cometido un penalti innecesario y hemos encajado goles en un saque de banda y en un saque de esquina». El preparador franjiverde lamentó que «con 3-1, a un equipo veterano no se le puede escapar. Han sido situaciones que un entrenador no puede controlar porque han sido fallos individuales. A partir de ahí, nos han entrado los nervios y no hemos tenido personalidad y ellos nos han ganado en el juego directo».
El entrenador del Nàstic, Vicente Moreno, no pudo ocultar su desolación al final de un partido que el conjunto grana parecía que tener encarrilado con el 3-4, aunque finalmente a los tarraconenses se les escapó la victoria y tuvieron que conformarse con el empate.
«Hemos hecho cosas bien, porque no es fácil marcar cuatro goles en elMartínez Valero y remontar, pero cuando marcas cuatro goles fuera de casa debes ganar y no lo hemos hecho. Lo hemos visto cerca, pero no lo hemos conseguido», explicó de entrada ante los medios de comunicación.
Lamentó que «es la ocasión que más cerca hemos visto porque es la primera vez que hemos ido por delante cerca del final, aunque también es cierto que en el primer minuto hemos tenido una ocasión clarísima que aún no sé cómo no ha entrado», valoró, para repetir el mensaje que lleva trasladando a la opinión pública desde hace semanas pese a la mala situación clasificatoria de su equipo:«Sigo convencido de que acabaremos arriba», dijo.
Sobre la posición adelantada en la que jugó Gerard Valentín, que actuó como extremo con el objetivo de aprovechar su velocidad y desborde para dañar la defensa del Elche, el entrenador indicó que «Gerard no ha acabado de explotar todas las condiciones que tiene. No estaba bien físicamente y al final ha acabado pidiendo el cambio».
Añadió el entrenador valenciano que «ahora no nos queda otra que ganar el próximo en casa el domingo, aunque antes trataremos de superar la eliminatoria de Copa del Rey en Vallecas ante el Rayo del miércoles porque es una competición que también nos ilusiona».
El entrenador del Elche, Alberto Toril, estaba mientras tanto bastante enfadado al final del encuentro por la oportunidad de había dejado escapar su equipo de volver a la senda del triunfo y de ganar un partido que tenía encarrilado (3-1) en el minuto 70. «Ha sido uno de los mejores encuentros que hemos jugado, pero, al final, en 15 minutos hemos tirado al traste todo. Nos hemos hecho muy pequeños, hemos cometido un penalti innecesario y hemos encajado goles en un saque de banda y en un saque de esquina». El preparador franjiverde lamentó que «con 3-1, a un equipo veterano no se le puede escapar. Han sido situaciones que un entrenador no puede controlar porque han sido fallos individuales. A partir de ahí, nos han entrado los nervios y no hemos tenido personalidad y ellos nos han ganado en el juego directo».
