Vuelta a empezar para el CF Alcanar

La camiseta azulgrana del CF Alcanar luce especialmente bien esta temporada, y no es para menos. Con el azul ocupando todo el lado izquierdo y el rojo el derecho, el equipo se ha vestido de gala para celebrar la campaña número cien del club con una equipación a la altura.

Esta campaña, en la que se que conmemora una efeméride que invita a  recordar los buenos momentos de la entidad, se ve inevitablemente empañada por su predecesora, la que resultó sin duda una competición para olvidar.

A las puertas del centenario, en la temporada 2018/2019, pudimos ver la temporada en la que todo lo que pudo salir mal, salió mal: el combinado ebrense finalizó como último clasificado de la tabla después de sumar una derrota en todas y cada una de las jornadas. Su número de goles encajados como colista, aunque parezca imposible, doblaba el que registraba el penúltimo clasificado de la clasificación. Un equipo que llegó a perder por más de nueve goles en cinco ocasiones y que recibió otras tantas goleadas. Este mal rendimiento se tradujo en el descenso del equipo a Cuarta Catalana. 

Por todo esto, la temporada en la que nos encontramos ahora mismo era para el CF Alcanar un año de celebración, sí, pero también uno dedicado a la reflexión, a la reconstrucción, a la culpa y a la dura tarea de enmendar aquellos errores que han llevado al equipo al punto en el que se encuentra. 

Y de pronto parecía que la historia se volvía a repetir, y que la pesadilla iba a alargarse un año más para el Alcanar: la temporada empezaba con cuatro derrotas en las primeras cinco jornadas, tres de las cuales llegaron sin haber logrado marcar un gol. Cuarta Catalana se hacía de pronto tan cuesta arriba como Tercera. Pero las ganas de ganar seguían allí, y la plantilla no permitió que el Día de la Marmota se instalara en el municipio ebrense. 

Con el mes de noviembre llegaron las buenas noticias, buenas noticias esperadas desde hacía mucho tiempo por un club que había llegado a encadenar 40 victorias consecutivas como entidad y que quería (ansiaba) dejar atrás un récord como este. El día 16 de ese mes llegaba la primera de cinco victorias consecutivas que dieron vida al equipo y que le permitieron abandonar la zona baja de una categoría en la que acababan de aterrizar. Cinco victorias luchadas, trabajadas, con resultados ajustados y muchas y la constante voluntad de sumar todos aquellos puntos que un año antes se habían quedado fuera del casillero.

Ahora, el CF Alcanar es un equipo nuevo, sobre todo en el plano anímico: ocho victorias en los últimos nueve enfrentamientos les han permitido llegar a la sexta posición de la clasificación, desde la que pueden respirar y pensar en un futuro prometedor. Es ahora un equipo que puede imponerse a equipos de la cola, que se ve capaz de plantar cara y de salir victorioso frente a un equipo de la parte alta como es el CD Benissanet, pero por encima de todo es un equipo que puede volver a empezar. 

La incapacidad de ver una luz al final del túnel puede nublar la vista a cualquiera, y levantar el ánimo cuando todo parece perdido es una tarea dificilísima. Pero es precisamente lo que ha conseguido el CF Alcanar: dar otra oportunidad a un proyecto que puede crecer. 

La temporada es larga y son solo seis puntos los que separan a los ebrenses de la primera posición de la tabla pero, independientemente de lo que quede por conseguir y de lo que finalmente se consiga, el equipo ya ha conseguido, de momento, volver a levantarse después de una caída tan dura. Y solo por eso puede estar tranquilo de haber hecho del año de su centenario un año de lucha, de esfuerzo. Un centenario a la altura de la historia del club.