Xavi Florencio, al mando del Katusha en el Giro de Italia

El exciclista de Mont-roig del Camp formará tándem con Claudio Cozzi en la dirección del equipo suizo en la ronda transaplina que empieza este viernes

03 mayo 2018 07:35 | Actualizado a 03 mayo 2018 07:48
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Es extraño que un deporte tan nostálgico como el ciclismo se reescriba cada año con gestas herculanas. Hay otras menos rimbombantes, pero que forman parte del inventario colectivo. Obligado a retirarse en 2013 como ciclista profesional, este año Xavi Florencio (Mont-roig del Camp, 1979) ha vuelto a salir con la grupeta. Esa arteria ilíaca que amenazaba su salud ha pasado a un segundo plano, sin tanto peligro. Este contratiempo prematuro le permitió entrar en el Katusha como director deportivo, papel que se intensifica desde este viernes con el inicio del Giro de Italia.

Junto a Claudio Cozzi, formarán tándem en la dirección técnica del equipo suizo en la ronda italiana. Florencio, fijo en la Vuelta, se ha ganado su presencia en el Giro tras el tercer puesto de Zakarin el año pasado en la prueba española. Volviendo a la transalpina, el de Mont-roig explica que «llevamos un equipo con especialistas para escapadas y luchar por victorias de etapa, no para la general. El primer objetivo es la contrarreloj de Israel de 9,7 kilómetros, con Tony Martin, tres veces campeón del mundo de crono, aunque también tenemos a Dowsett y Würtz. Si podemos lograrlo, o ganar alguna etapa, ya habremos salvado el Giro».

Sí, han leído bien, Israel. El país asiático será por primera vez escenario de inicio de la ronda italiana con las tres primeras etapas de la prueba. Pese a los conflictos que puedan venirnos a la mente, Florencio expone: «Desde la organización nos han garantizado que podemos estar tranquilos al 100%, que todo está controlado e irá bien». 

El objetivo del equipo suizo en la ronda italiana es ganar alguna etapa, con Tony Martin como una de sus bazas

Sobre las 21 etapas del Giro, Florencio analiza: «Se decidirá la última semana que empieza con una contrarreloj de 34,2 kilómetros y después ya enlaza todo el norte de Italia con etapas muy duras y finales en alto. Allí se conocerá el podio». 

Chris Froome. El cuatro veces campeón del Tour de Francia y envuelto en polémica tras un positivo por salbutamol, ventolín, en la última edición de la Vuelta, estará en la salida de Israel. Florencio prefiere guardarse su opinión al respecto, pero lamenta la tardanza de un veredicto definitivo que afecta al Katusha-Alpecin. Con el triunfo de Froome en la Vuelta en el aire, Zakarin podría pasar al segundo cajón del podio.

Como hemos visto, el Giro no es la gran prioridad de la temporada para el Katusha. Su principal meta es el Tour. «Tenemos a Ilnur Zakarin como corredor para la general, que en los últimos años ha dado un salto en las carreras de tres semanas. Apostamos por un podio en el Tour, aunque sabemos que es complicado, pero sí vemos factible un top5», cuenta Florencio, quien añade que «también tenemos a Marcel Kittel, nueva estrella del equipo, que el año pasado ganó cinco etapas en la ronda gala». 

Zakarin será el hombre para la general del Katusha de cara al Tour, la gran meta del año

Por el momento está siendo un año poco halagüeño para la mayoría de conjuntos del UCI World Tour. Y es que el Quick Step y el Movistar, gracias al inagotable Valverde, están dominando gran parte del calendario. «Menos estos dos equipos, el resto no estamos rascando bola. Esto no ayuda a que estemos tranquilos pero sabemos que nuestro objetivo es el Tour», valora el de Mont-roig. 

Relevo generacional garantizado
Marc Soler, Enric Mas, Iván Cortina, Ion Izagirre, David de la Cruz o Mikel Landa son algunos de los ejemplos de la buena salud del ciclismo español que tiene un relevo generacional garantizado. Visión que comparte Florencio quien comenta que «hace 5 o 10 años te asustaba porque no veías ningún joven que subiera con ímpetu. Pero se decía lo mismo tras Induráin y aparecieron Contador, Sastre, Joaquín, Pereiro, Flecha o Valverde».

Precisamente elogia al murciano, para quien según Florencio «el ciclismo es como un juego. Se divierte como un niño entrenando y todo lo que hace beneficia su forma física. Cuando Valverde se retire se notará porque gana mucho; pero por suerte los ciclistas españoles tienen muy buen nivel y los equipos extranjeros nos fijamos en ellos.»

Un cambio de rol
Florencio llegó al Katusha en 2012 de gregario de Purito, Joaquín para él, con quien le une una amistad desde la adolescencia, y esta ya es su quinta campaña como director deportivo. Aunque al principio le costó hacerse a su nuevo rol -clave fue la confianza de Viacheslav Ekimov, manager del equipo-, dando instrucciones a los que hasta hacía poco habían sido sus compañeros. Lo más complicado, la gestión del grupo: «Desde que eres ciclista siempre miras por entrenar tú solo, cuidarte, recuperarte, eres el centro de tu atención. Pero como director tienes que dar respuestas individuales y colectivas a ciclistas, mecánicos, masajistas».

Florencio está cumpliendo un sueño como director técnico de un equipo profesional. Trabajo que desarrolla desde Andorra, su residencia habitual, a la que llegó a principios de los 2000 como uno de los primeros ciclistas que se desplazaron al país pirenaico para entrenar en altitud con grandes puertos. Su mujer Chari, exciclista y directora en el AnyósPark, y toda la familia suelen bajar hasta Mont-roig los fines de semana para mantener el contacto con las raíces de Florencio. Volver a salir con la bici y amigos, recorriendo el Montsant o la Mussara, escenarios de sus primeras pedaladas.

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