Y ahora, a por el título

Los granas certifican su presencia en el play-off con el triunfo sobre el Mallorca B y encarrilan el liderato con ocho puntos de ventaja sobre el segundo clasificado, el Huracán. 'Rochazo' para abrir el marcador y gol 'messianico' de Xisco Campos

19 mayo 2017 23:06 | Actualizado a 22 mayo 2017 21:20
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Era una mañana perfecta para encarrilar el liderato del grupo 3 –después del tropiezo del Huracán Valencia en el campo del Olímpic el sábado– y, de paso, sellar el acceso al play-off de ascenso, ese objetivo que el año pasado supuso una pelea a ‘cara de perro’ hasta la última jornada. Esta vez, el Gimnàstic ha resuelto ese primer escollo a falta de cinco fechas para la conclusión del campeonato. En el primer ‘match ball’ que ha dispuesto.

El Mallorca B fue un digno rival hasta la segunda mitad, cuando Rocha soltó uno de sus ‘Rochazos’. Desde el balcón del área, enganchó un balón caído del cielo para ponerlo en la cepa del poste derecho del marco balear. Royo, el portero visitante, ni se movió. Quedó petrificado ante el soberbio disparo. Séptimo tanto del cacereño, que también marcó la pasada jornada en La Romareda.

Si bonito fue el primer tanto, el segundo levantó al público del Nou Estadi de sus asientos. Por lo imprevisto que fue. Nació de una recuperación de Xisco Campos en la línea divisoria. El lateral de Binissalem puso la directa. Entre los defensas que no se atrevían a entrarle y los que iban quedando atrás, superados por velocidad, el jugador grana de 33 años se coló hasta quedarse frente a frente ante el arquero. El futbolista balear resolvió con un tiro suave y ajustado. Segundo tanto de la temporada con dedicatoria especial. Para el tercero de la saga ‘tarracobalear’. Un gol ‘Messianico’ que retransmitirían en bucle en todas las televisiones nacionales si el autor vistiera de blanco o azulgrana.

Jean Luc quiso sumarse a la fiesta en los últimos minutos. El marfileño fue, de nuevo, la chispa que prendió la mecha del juego grana. A él le otorgó el colegiado riojano Hernández Lorenzo el tercer tanto, aunque el mérito fue del defensa y el portero del Mallorca B, que entre ambos mandaron la pelota a la red.

Tan plácida se presentaba la jornada que los granas entraron en el partido a medio gas. Arrancaron lentos en las transiciones y a la hora de mover el balón con los pies. Los vaivenes arriba y abajo partían al equipo en dos. Demasiado esfuerzo físico para Marc Martínez y Rocha. El Mallorca B de Javi Olaizola, bien armado en defensa, tuvo la confianza de acaparar todo el balón que podía. Salió resuelto a jugar con prudencia pero valiente. Su mayor problema fue la mejor defensa de España, de las categorías superiores. La zaga tarraconense volvió a dar muestras de inexpugnable, con lo que los jóvenes bermellones se conformaron con disparos lejanos que Reina atrapó sin mayores complicaciones. El meta andaluz superó su propio récord de imbatibilidad, que logró en su etapa en Cartagena. Cuatro partidos después de su último gol encajado en Olot (446 minutos), mantiene su portería inmaculada.

La producción ofensiva del Gimnàstic en los primeros 45 minutos se limitó a un cabezazo de Marcos De la Espada muy centrado (31’) y un contragolpe que inició Rocha con un pase en profundidad a Giner. El valenciano, que regresaba a la titularidad casi dos meses después de su lesión, disparó a las manos del meta.

La segunda parte fue un suplicio para los mallorquines. Ya en la primera tuvieron la desgracia de la lesión de Álex. A la salida de los vestuarios los de Olaizola quisieron dar un paso hacia adelante. Tratar de sumar en un campo donde apenas contaban con sacar algo positivo. Su delicada situación en la cola de la tabla les llevó a irse de cara al suicidio. Sobre todo porque les faltó fuelle.

Vicente Moreno olió esa falta de fuerzas y sacó al rey de las diabluras. Jean Luc electrizó el encuentro y empezó a sacudir la estructurada defensa visitante con sus incisivas penetraciones, primero entre líneas y después desde la banda. Justo antes del gol de Rocha, el marfileño fue objeto de un penalti claro. Nada más pisar área, Tia Sastre se lo lleva por delante. El colegiado, a pocos metros de la acción, no señaló la pena máxima.

El gol de Rocha puso la puntilla al Mallorca B. Sin fuerzas y descentrados doblaron las rodillas con el tanto de Xisco Campos que conllevó una nueva lesión, la de Kasim, con los tres cambios ya hechos. Con diez hombres, llegó el tercero. Entre errores del defensa y el portero, Jean Luc puso su presencia para incomodar lo suficiente para que el balón acabara en la red y convertir al Nàstic, también, en el equipo más goleador del grupo.

El trabajo de la temporada está medio hecho. El segundo clasificado se aleja hasta los ocho puntos. Solo falta completarlo en las próximas jornadas con el billete a las eliminatorias de campeones.

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