Yanis Vilella: 'La muerte no existe'

El reusense es de los pocos especialistas europeos en Lañ Do Cheñ Siue Pay. Es décimo dan de cinturón negro y tiene varias escuelas 

26 marzo 2019 09:26 | Actualizado a 27 marzo 2019 19:56
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Yanis Vilella, de 57 años, es como una enciclopedia viviente. Este peculiar entrevistado, poco hablador y discreto, es de los privilegiados en Europa con cinturón negro décimo dan en Lañ Do Cheñ Siue Pay. Más que Bruce Lee o Steven Seagal, en otros estilos de artes marciales. Él es la máxima autoridad de Lañ Do Cheñ Siue Pay en Rusia y España.

Nació en Moscú, sin embargo, se vino a vivir a Catalunya hace treinta años. Su padre fue un político importante del gobierno catalán de aquella época. Yanis es el dueño de tres escuelas por el mundo de Lañ Do Cheñ Siue Pay, la llamada ‘escuela de perezosos’. Descubrió estas artes marciales hace cuarenta y cuatro años, y confiesa que son la pasión de su vida. 

Tiene tres carreras universitarias: es pintor, dibujante e importante guionista y director de dibujos animados de la ex Unión Soviética, también es especialista en máquinas textiles, teniente del Ejército Ruso y profesor de artes marciales. Le encanta cocinar y el color gris, lee mucho, sobre todo literatura filosófica, y medita tanto mientras dibuja y entrena, como durante el resto de la vida cotidiana. 

¿Por qué se llama la «escuela de perezosos»?
No es nada negativo, todo lo contrario. La traducción de «perezoso» en este caso sería «el que se dedica a hacer solo cosas útiles y positivas.

¿Cómo definirías Lañ Do Cheñ Siue Pay con pocas palabras teniendo en cuenta que es una filosofía y estilo de vida? 
Las raíces de la escuela Lañ Do Cheñ Siue Pay se basan en la teoría de cinco elementos originarios: aire, fuego, árbol, agua y tierra. Es una filosofía de «meditación dinámica». Nosotros no «luchamos» contra las influencias externas sino que todo el mundo se resiste a la infracción «puntual» de la armonía dinámica provocada por el «agresor». En el método de la escuela se integran la meditación, la capacidad analítica y la lógica racional. 

¿Se lo considera defensa personal? 
En el momento actual y en la sociedad en que vivimos, el sentido de las palabras «defensa personal» no pueden estar limitadas a una preparación física para evitar una posible agresión externa. Nuestro tiempo se caracteriza por la presencia de agresiones que se basan en aspectos psicológicos. Este método nos sirve también para librarnos de complejos, miedos y emociones que impiden nuestro autocontrol.

Tienes escuelas en Moscú, Andorra y en Reus, donde resides. ¿Quién se apunta con más frecuencia?
Hace años tuve a un practicante de 77 años. Entre mis alumnos hay jóvenes a partir de 12 años, y también gente adulta que es la que frecuenta la escuela dos o tres veces a la semana, sobre todo, por la filosofía misma. Cada grupo está compuesto por hasta diez alumnos que se preparan durante tres años. Entre los adultos hay de diferentes profesiones, y les ayuda mucho a los que se dedican a desarrollar sus cualidades artísticas.

¿Alguna técnica especial que seguir?
La técnica no es necesaria. Cada uno de nosotros, consciente o no, posee su propia técnica. Además, la técnica no es algo fijo, sino un mecanismo vivo que partiendo de una situación determinada cambia al instante siguiente. Siempre hay que obedecer a nuestro ritmo interno; armonizar nuestras acciones con la psique y la dinámica de nuestro cuerpo.

¿Le temes a la muerte?
No, porque para mí la muerte no existe. No separo nada de lo que nos rodea y considero que todo existe en un perfecto conjunto. La meditación dinámica lo es todo. Lo más importante, también en Lañ Do Cheñ Siue Pay, es saber relajarse, porque esto es un combate lento, como si fuera un baile. No es agresivo.

Has viajado mucho y participado en múltiples festivales y demostraciones de artes marciales. ¿Piensas en aquellos tiempos por la noche?
No. Antes de acostarme leo mucho y reflexiono sobre la jornada pasada y el entrenamiento que he realizado.

Durante todos estos años dedicados a las artes marciales, ¿has entrenado a muchos personajes públicos?
Sí, he estado entrenando a gente de alto rango durante estos 44 años de dedicación a mi trabajo. No obstante, creo que entre las cosas más importantes que se aprenden con esta filosofía, está  romper las cadenas que atan nuestra mente. Solo así se romperán las cadenas que atan nuestro cuerpo.
 

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