El Parc del Francolí se ha convertido en el epicentro de la pasión grana, con cientos de aficionados del Nàstic de Tarragona reunidos para seguir en directo el decisivo partido de vuelta de las semifinales del play-off de ascenso a Segunda División frente al Real Murcia. El ambiente es inmejorable: una auténtica marea grana llena el espacio con cánticos, banderas, camisetas y una ilusión desbordante.
Desde primeras horas de la tarde, los seguidores del Nàstic han respondido con entusiasmo a la convocatoria del club y del Ayuntamiento de Tarragona, que han organizado una jornada especial para vivir este momento crucial como una gran familia. Las actividades previas –incluyendo conciertos de Jomiv y El Lleig, talleres de pintacaras, un photocall y una fan zone con comida y bebida– han encendido los ánimos y transformado el parque en una auténtica fiesta del fútbol.
La previa del partido, presentada por la periodista Laura Casas junto al carismático speaker del Nàstic, Rubén Bladé, ha repasado los mejores momentos de la temporada y ha hecho vibrar al público con mensajes de ánimo y recuerdos emocionantes.
Ahora, con todo listo para el arranque del partido que se proyectará en una pantalla gigante, la ciudad late al ritmo del Nàstic. El Parc del Francolí se ha convertido en un estadio más, donde cada rincón está teñido de rojo y cada voz se une en un solo grito.
Con el empate 1-1 del partido de ida, todo está por decidir en Murcia. Tarragona cree en su equipo, y esta noche, más allá del resultado, ya ha ganado en orgullo, unión y sentimiento.