Benavides, bicampeón del Dakar en el último instante

Argentina acabó 2022 proclamándose campeona del mundo de fútbol por tercera vez y un gran aficionado al balompié como el salteño Kevin Benavides comienza 2023 haciéndolo por segunda ocasión del Dakar. El piloto de KTM logró una épica victoria, de las que saben mejor, al remontarle a Toby Price no solo los 12 segundos que tenía de desventaja al inicio del día, sino otros 43 más.

El arreón final de Benavides es toda una demostración de su irredento carácter. Junto a su hermano Luciano, otro 'gallo' del Dakar en la categoría de motos, es de esos pilotos que están dispuestos a arriesgar el todo por el todo. En esta ocasión, ha sido su segunda semana la que le ha valido para lograr su segundo entorchado, después de que en la primera se quedara a la expectativa mientras Howes y las Husqvarna intentaban dar la sorpresa.

La apuesta de KTM por él frente a otros candidatos queda refrendada con esta victoria. Benavides llegó procedente de Honda, con quien había ganado su primer Dakar en 2021, con la sensación de que iba a tener que demostrar el doble para liderar el proyecto de la marca austriaca delante de otros muchos. El primero, el propio Toby Price, que aseguraba muy decepcionado en la meta que había perdido este Dakar por tener que afinar demasiado para cruzar dos puntos de control, este año con su radio de actuación recortado en solo 20 metros.

Benavides, que además es el primero en ganar el Dakar en motos con dos marcas diferentes en tan poco tiempo, estaba exultante en la meta. «No tenía nada en mente sino seguir concentrado en cada uno de los kilómetros que había que recorrer, desde el cero hasta el 136. Es increíble conseguir la victoria después de este Dakar tan loco y por tan poca diferencia. Me siento muy orgulloso», acertó a decir. Argentina tiene un nuevo héroe nacional, aunque no llegará a la repercusión de sus compatriotas futboleros, pero que nadie dude de que lo va a celebrar a su altura.

En coches no se puede decir que Nasser Al-Attiyah sea una gran sorpresa como ganador del Dakar 2023. El catarí llegaba como vigente defensor del título, pero a diferencia de lo ocurrido en 2022 apenas tuvo más rival que sí mismo. La eliminación de Loeb, Peterhansel y Sainz por este orden solo hizo patente que ante Al-Attiyah no se puede fallar. A él solo le ha hecho falta atacar una o dos veces en cada edición del raid que ha ganado y apostar por la actitud defensiva a partir de entonces. Desde el día de descanso, incluso un poco antes, el príncipe catarí apenas tuvo que sudar.

No se puede entender este nuevo éxito de Al-Attiyah sin entender la estructura que va detrás. Toyota ha sabido resistir un año más como el equipo de referencia, mientras Audi se desinflaba con los serios problemas de suspensiones que acabaron lastrando de manera definitiva a sus hombres fuertes. La entrada del 'balance de prestaciones', una suerte de igualación obligatoria de rendimiento para evitar grandes diferencias entre los coches, iba a ayudar a los de los cuatro aros a presentarle batalla a Al-Attiyah, pero la mecánica no dio tiempo a que el catarí desplegara sus armas políticas, tan o más relevantes que las de pilotaje.

La gran duda estriba en hasta dónde podrá llegar. Al-Attiyah y Mathieu Baumel, su copiloto de muchos quilates, forman una dupla letal. Pocos dudan de que será el gran favorito a reeditar el título de campeón del mundo de rally cross, pese a la presencia en el campeonato de Loeb, que se va de este Dakar con el sabor amargo de quien nada para morir en la orilla.