Este FC Barcelona asusta. La Supercopa de España que conquistó el pasado fin de semana en Reus fue la primera prueba de ello. Su debut en la OK Liga terminó de refrendar que su nivel en estos momentos es inalcanzable para el resto de equipos de la competición doméstica. Al Reus le tocó bailar con el rival más temible y en la visita más complicada de la temporada salió escaldado. Quiso presentar más resistencia, como consiguió en la Lliga Catalana en la que solo cayó 2-1, pero lo cierto es que no pudo porque los azulgranas lo bordaron.
Se la prometían felices los de Jordi García cuando Diego Rojas adelantaba a los reusenses cuando todavía no se habían completado ni los primeros cinco minutos iniciales. Una salida soñada que no puso nervioso en ningún momento al FC Barcelona. Los azulgranas no dieron tiempo al miedo y remontaron en solo 12 minutos con goles de Joao Rodrigues y Marc Grau.
Con el 2-1 en el marcador, los rojinegros no pudieron sostenerse en el partido. Fue sencillamente imposible porque el conjunto culé fue por faena. Primero Ignacio Alabart apareció para marcar el tercero en el 20’ y solo dos minutos emergió de nuevo la figura de Joao Rodrigues para marcar el segundo tanto en su cuenta y el cuarto de los azulgranas para mandar el encuentro al descanso con un claro 4-1.
Sin opciones
Ya en la segunda mitad, los rojinegros tuvieron opciones de recortar distancias pero no lo lograron. Fue Marc Julià quien gozó de una décima falta directa en el 31’. Sin embargo, su bola se estrelló en el larguero haciendo trizas cualquier posibilidad de remontada.
El Barça también dispuso de una directa para meter el quinto, pero Marc Grau no estuvo efectivo y tiró la bola fuera de la porteria de Ballart.
Sí que llegaría el quinto gol a falta de ocho minutos para el final, mediante un tanto de Barroso, el fichaje azulgrana que estrenaba su casillero goleador en la OK Liga. En la recta final llegarían más goles por medio de Grau para el Barça y Aragonès y Salvat para el Reus (6-3).