Día de estreno en el Nou Estadi

Entrenador nuevo, victoria segura. Una frase incluida en el refranero futbolístico que Iñaki Alonso quiere hacer bueno esta mañana en su debut como entrenador del Nàstic ante el SD Logroñés. El preparador de Durango llegó a media semana para relevar a Raül Agné después de tres jornadas sin ganar. Después de dos días de candidaturas y negociaciones para sustituir al preparador de Mequinenza, el elegido por el Consejo de Administración fue Iñaki Alonso, avalado por sus éxitos en el Real Unión y en el Real Murcia, con los que logró ascender a Segunda División.

Ese es el objetivo que tiene encima de la mesa desde el primer contacto que hubo para acordar su fichaje. El entrenador vasco no rehúye, al contrario, espera que la misma receta que le sirvió en su Irún y Murcia sean igual de efectivas en Tarragona.

La verdad es que el Nou Estadi parece que se le da bien. Tiene dos victorias y una derrota en las tres ocasiones en las que se ha sentado en el banquillo visitante del estadio tarraconense. Esta vez, lo hará como local, con ese «públic que apreta», como señaló en su presentación, de su parte. Una afición que espera que el nuevo entrenador pueda guiarles hasta el fútbol profesional. A todos los nastiquers se ha dirigido el entrenador vizcaíno en sus dos comparecencias de esta semana para pedirles «unidad» junto con el equipo para «entre todos transmitir energía positiva para sacar los resultados».

La unidad en el equipo

Iñaki Alonso ha apostado en sus primeros entrenamientos por fomentar la unidad también en el equipo. Su propuesta pasa por la solidaridad de todos los jugadores para mantener el equilibrio de las líneas. El entrenador de Durango quiere un equipo junto para poder compensar todos los movimientos y que no queden huecos que el rival pueda aprovechar. Es consciente, así lo ha admitido en sus ruedas de prensa, que uno de los principales aspectos a resolver son los goles encajados (25 tantos, siendo el quiton que más concede del grupo). Pese a que quiere promocionar los valores positivos, asume que deberá cortar la sangría cuanto antes.

El viernes, el técnico tenía claro «al 90%» el once titular con el que afrontará el choque en el Nou Estadi. Una afirmación que apunta a pocos cambios respecto a las últimas alineaciones y con un dibujo similar, con dos puntas.

En defensa, las opciones de revolución son limitadas. Dar continuidad a la reubicación como central Èric Montes, que regresa tras cumplir los dos partidos de sanción, o confiar en la pareja habitual Quintanilla-Josema. Joan Oriol parece inamovible, por peso en el vestuario y por rendimiento. El capitán está siendo de los mejores de la temporada. Solo queda Pol Domingo o Tirlea de lateral derecho. Sacar al canterano, uno de los niños queridos de la afición, sería alejarse de la grada que quiere ganarse.

La inexperiencia de Montalvo

Tampoco gustará que no tenga continuidad Montalvo. Al de Riudoms le pesa la ‘inexperiencia’ en situaciones actuales en los que el nuevo técnico quiere meter mano. Es la pieza sustituible más fácil de cara al vestuario, aunque vaya en contra de la meritocracia.

Pedro y Gorostidi son esos futbolistas a los que recurrir, por su veteranía y calidad, mientras que si Iñaki Alonso quiere inyectar energía, todos los dedos señalan a Èric Montes como mediocentro. Arriba dos hombres en ataque, Guillermo y Marc Fernández, y un mediapunta que será Aarón Rey.

El SD Logroñés se plantará en el Nou Estadi sin ningún tipo de presión. Su posición en la tabla es cómoda -décimos en la clasificación- y no tiene una afición que exija. Así que sus futbolistas cuentan con la tranquilidad de desplegar su juego alegre y atrevido. Lo hicieron en el partido de la primera vuelta disputado en Las Gaunas, aunque la efectividad de los granas hizo que la victoria viajara a Tarragona (1-2).