El año histórico del voleibol tarraconense

SPiSP, CEVOL y Roquetes compiten juntos por primera vez en Superliga 2

27 diciembre 2021 09:20 | Actualizado a 27 diciembre 2021 18:11
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Existe una hoja de ruta marcada por el CV SPiSP de la que no quiere desviarse ni un solo milímetro. En el equipo rojillo no mandan los resultados inmediatos porque se es consciente que se está en una etapa de formación y progreso.

El conjunto dirigido por Vlad o Stevovski tiene una de las plantillas más jóvenes de toda la Superliga 2, pero eso no ha sido un impedimento para que haya completado un año 2021 sencillamente espectacular. Dos derrotas en todo el año es su brillante bagaje. Probablemente no le alcance para regresar a la Superliga 1 porque el año pasado se quedó cerca y este curso los de arriba marcan un ritmo inhumano, pero de lo que no hay dudas es que de que se están sentando las bases para un futuro brillante.

El CV Sant Pere i Sant Pau es el equipos histórico de la demarcación y un gigante del voleibol nacional que quiere regresar a la Superliga 1. Esa es la ambición, pero no la obsesión.

El proyecto es a largo plazo y cuenta con una plantilla repleta de talento y juventud que este año está ofreciendo líneas de crecimiento muy esperanzadoras. En estos momentos los de Vlado Stevovski ocupan la tercera posición de la clasificación y tienen a tiro la segunda plaza que la ocupa el San Roque con un punto más, pero un partido menos.

El CEVOL tenía este año la intención de conseguir la permanencia de manera más holgada todavía que el curso pasado. No comenzaron bien sumando cuatro derrotas consecutivas ante los cuatro cocos, pero lo cierto es que su reacción ha sido tan firme como brillante.

Cinco victorias consecutivas que le han dado 15 puntos y la posibilidad de saltar a la media tabla. La ventaja que ha cogido con el descenso es suficiente como para vislumbrar la segunda vuelta con tranquilidad y optimismo.

Por último, el Roquetes vive un curso histórico, ya que es el primero de su historia en la Superliga 2. Un ascenso que llegó gracias a los despachos, pero que en la pista lo están sabiendo aprovechar. Se apostó por mantener el bloque e inyectarle veteranía y talento mediante la figura de Andy Rojas que ocupa el rol de entrenador-jugador.

El gran objetivo de los roquetenses es conseguir la permanencia y andan metidos de lleno en la pelea. Son nueve puntos los que suma en 10 jornadas y ocupa la octava posición de la tabla clasificatoria. Ahora mismo el descenso se tiene a cuatro puntos, a más de un partido, por lo que la situación es cómoda, aunque ni mucho menos definitiva.

Tres equipos de la demarcación y los tres caminando firmemente en sus respectivos objetivos. El voleibol tarraconense está de enhorabuena tras un 2021 inolvidable.

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