El barro engulle al Nàstic

Hay una realidad innegociable en todas las categorías y es que si los equipos quieren estar arriba no pueden fallar contra los conjuntos que ocupan la zona baja de la clasificación. Eso suele ser sobre la práctica porque luego en la teoría se complica y mucho. Nadie regala nada y los teóricos asequibles presentan batalla y muchas veces rascan puntos que terminan reordenando la tabla tanto por arriba como por abajo.

El Nàstic se dejó este pasado fin de semana dos puntos en Murcia frente al UCAM. El equipo universitario era un proyecto diseñado para ascender en verano, pero que el paso del tiempo lo ha puesto en su sitio y pelea ahora de manera agónica contra un traumático descenso. El empate fue saboreado de manera amarga porque ahora sé es consciente que no hay margen de error y que hay días en los que fallar ya no está tan permitido. El punto ha tenido consecuencias y el Nàstic ya no ocupa los puestos de play off, aunque los sigue teniendo a tiro.

No debería sorprender tanto en el fondo que los granas hayan dejado escapar la oportunidad de conseguir tres puntos ante un rival de la zona baja. Esto ha sido una constante durante toda la temporada. Es cierto que solo se ha perdido un partido contra los equipos que ocupan en estos momentos los puestos de descenso, pero se ha empatado mucho más que se ha ganado y eso deja un amargo botín de 15 de 30 puntos posibles frente a los cinco equipos que ocupan la zona de descenso en estos momentos.

Hablamos de un puntaje insuficiente para un equipo que quiere estar arriba. Hay días en los que está permitido fallar y días en los que no, y el Nàstic curiosamente ha fallado menos en los primeros que en los segundos. Una hoja de ruta positiva hubiese sido por ejemplo la que ha firmado el conjunto grana frente al equipo que marca ahora mismo el descenso. Frente al Cornellà se empató a cero fuera y se ganó en el Nou Estadi. Cuatro de seis puntos posibles conseguidos, cumpliendo a raja tabla lo que dice la media inglesa.

No se puede decir lo mismo frente al Atlético Sanluqueño. El Nàstic debutó en la categoría sacando un interesante empate sin goles en el feudo andaluz, pero se dejó dos puntos hace apenas cuatro semanas frente al Sanluqueño en el Nou Estadi cuando los granas vencían por 3-2 tras remontar. Un empate amargo que se interpretó como tal.

El UCAM le sacó un empate en la Condomina, pero también en el Nou Estadi. Fue en el estreno de un técnico que ya no dirige a los universitarios como Salva Ballesta. Aquel fue otro de esos empates en el Nou Estadi que quién sabe si pueden terminar condenando a los granas a no estar en Galicia al final de temporada.

Frente al Costa Brava, penúltimo clasificado, también ha sucedido algo similar e incluso peor porque es el equipo que más puntos le ha robado al Nàstic esta temporada. Un punto solo han podido sumar unos tarraconenses que perdieron en la visita a l’Estartit y empataron en el Nou Estadi en lo que fue un auténtico jarro de agua fría.

El único equipo con el que el Nàstic ha hecho los deberes al completo ha sido contra el colista y el primer equipo descendido de manera matemática a 2ªRFEF. Un Betis Deportivo al que ganó en el Nou Estadi por 2-0 y goleó por 0-3 en un día en el que Raül Agné se jugaba el puesto allá por el mes de enero.

Curiosamente, el Nàstic tiene una media de puntaje algo inferior con los primeros cinco clasificados, pero que puede incluso mejorar, ya que todavía le restan dos partidos pendientes ante Albacete y Sabadell, segundo y quinto clasificado actualmente. Los de Raül Agné han sumado hasta el momento 11 de los 24 puntos que ha habido en juego. Una media de 1’375 puntos por partido frente a los equipos de arriba que se queda muy cerca de los 1’5 puntos partido que han sacado frente a los equipos de abajo.

Seis finales le quedan por delante a un conjunto grana que es consciente de que ante el San Fernando puede hacer algo más bueno el empate frente al UCAM. De no ser así, el play off se puede poner a más de un partido y eso con solo cinco por delante es un contexto demasiado peligroso.