El día en que Carlos Alcaraz deslumbró en Tarragona

«Recuerdo que la pista central empezó a llenarse y que había mucha más gente de lo normal tratándose de un simple partido de alevines. Imagino que había corrido la voz entre los socios del club y querían verle en directo, porque su nivel era superior al de nuestra edad». Esa es la primera imagen que le viene a la memoria al reusense Adrià Borrallo y sus primeras palabras cuando rememora el partido que a partir de ahora guardará para siempre en su retina. «Sí, siempre podré decir que tuve la suerte de jugar frente al nuevo número 1 del tenis mundial, Carlos Alcaraz», añade.

Han pasado siete años y medio de aquel 7 de marzo de 2015, el día en que el equipo del RCT Barcelona visitó el Reus Monterols con motivo de la eliminatoria de los cuartos de final del Campionat de Catalunya Or alevín, la máxima a nivel autonómico de esta categoría.

Y a Adrià, que por aquel entonces iba de 1 del conjunto reusense, le tocó enfrentarse con Carlos Alcaraz, el mejor del club barcelonés. Ambos tenían 11 años por aquel entonces. «Si te digo la verdad yo no sabía quién era Alcaraz en ese momento. Fue en realidad quince días después cuando mi padre le reconoció en un reportaje en Teledeporte y me dijo que era con quien yo me había enfrentado».

Eso sí, si había alguna duda de la calidad y proyección de Charly quedó disipada cuando ambos entraron a la pista. «El partido fue muy rápido y en poco más de media hora me ganó. Jugaba a un nivel altísimo y hacía lo que quería en la pista: dejadas, globos, willys ... », sentencia Adrià. El resultado lo dice todo: 1/6 y 0/6. «Al menos pude ganarle un juego» bromea, tras recordar también que «Alcaraz ya iba patrocinado por Lotto y vino con un entrenador propio».

Los partidos de sus compañeros del Monterols Nil Vidal, Adán Parés, Joan Mariné y Alex Zeppa también concluyeron por la vía rápida. «El Tennis Barcelona tenía un equipazo y en una hora solventó su eliminatoria (0-5)», explica Adrià.

Ahora tiene 19 años y ya no compite. «Lo dejé por los estudios. Mantengo la licencia, pero llevo dos años sin jugar torneos. Ahora solo juego partidillos algunas veces con los amigos». También ha ejercido como monitor en el propio Reus Monterols y el Ploms.

Al día siguiente de aquel duelo los alevines del RCT Barcelona jugaron las semifinales, en este caso en las pistas del Club Tennis Tarragona. Y a Alcaraz le tocó medirse a Pol del Castillo, quien a diferencia de Adrià sigue en activo y ahora mismo goza de una beca deportiva en la Georgia Southern University, en Estados Unidos.

Al tenista tarraconense le impresionó, de entrada, que Alcaraz llevase entre su equipación «cinco raquetas» tratándose de un jugador alevín como él. Y también su juego y velocidad: «Tenía un muy buen saque, abría muy bien la pista y desplegaba variedad de golpes, como la dejada. Su juego era muy alegre en aquella época».

Del Castillo aguantó y ofreció resistencia en el primer set, que cedió por 4/6, aunque en el segundo Alcaraz aceleró el ritmo para imponerse por 0/6. Su punto colaboró en la victoria visitante por 1-4 ante el Tennis Tarragona, cuyo equipo completaban Marc y Jordi Boada, Marc Zabalía e Íñigo Villacampa, el único que logró ganar su encuentro y que también sigue en activo junto con Del Castillo.

También en la Babolat Cup

Pol se enfrentaría de nuevo a Alcaraz dos años después, ya como infantiles, en Xàtiva, en segunda ronda de la Babolat Cup. «En esos dos años Carlos había pegado un estirón y ya había ganado muchos torneos», prosigue Pol, que protagonizó un buen partido. «En el primer set me ganó 2-6 y recuerdo que en el segundo dispuse de dos bolas para empatar 6-6, pero me tiró dos dejadas buenísimas y me ganó 5/7», explica sobre una de las grandes especialidades del tenista murciano, que se ha erigido en el más joven tenista de la historia en alcanzar el número uno mundial después de ganar el US Open con solo 19 años, 4 meses y 7 días.

El tarraconense siguió toda la final desde su universidad, con la que este año ya podrá disputar el All-American (el campeonato nacional universitario) al ser alumno de segundo, así como torneos Futures estadounidenses que le permitan progresar en el ranking.