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Tras nueve jornadas invicta, La Pobla volvió a saborear ayer una amarga derrota ante la visita del Gavà, un rival en la lucha por el descenso que después de aprovechar un error grana para adelantarse en el marcador, echó el cerrojo a su portería con todo el equipo atrincherado en su mitad de campo.
La disputa en el centro del campo fue la protagonista del primer tramo del encuentro. El ritmo era rápido, ambos conjuntos se mostraron nerviosos y las jugadas se hilaban con velocidad. Hasta que cuando La Pobla sacaba el cuero de su área, en el 20’, un fallo de un jugador local lo aprovechó Iu Ranera para pisparle la bola en la frontal, encarar a Alberto Varo y superarle por bajo (0-1).
La primera parte siguió con imprecisiones y el conjunto de Martin Posse no probó al arquero visitante en los primeros 45 minutos. El rival barcelonés retrasó las líneas tras el gol y se centró en labores defensivas, una tarea que intensificaron en la segunda mitad.
En la reanudación, el filial del Nàstic se adueñó de la posesión y el control del juego. Pero no fue hasta el 65’ que probaron a Sergio, el meta visitante. Sucedió en un disparo de Marc Vadillo desde la frontal de la grande que el portero envió a córner. La otra acción notoria residió en una falta a la derecha del semicírculo del área, en el minuto 80, que Kike Tortosa chutó contra el cuerpo de un defensa y el balón salió envenenado cerca del poste.
El Gavà, que necesitaba los puntos para dormir fuera del descenso, convirtió en oro el tanto de Ranera en una segunda parte donde los chicos de Posse intentaron mellar el muro barcelonés, sin espacios, de todas las maneras imaginables:por el centro, por banda, a pelota parada, etc. Pero fue insuficiente para hallar la senda del gol y así, tras nueve jornadas sin perder que le han aupado al primer puesto del grupo, La Pobla volvió a caer.
El domingo que viene, el conjunto grana juega en el campo del Rubí, un rival directo en la lucha por el play off.
