El gol en Primera RFEF,
más caro que nunca

Temporada tras temporada se dibuja con trazos más firmes una nueva realidad en el barro y es que la cantidad de delanteros que aseguran una cifra notoria de goles cada vez es menor. La mayoría que lo hacen dan el salto al fútbol profesional y el resto suelen firmar por proyectos punteros con sueldos propios de Segunda División.

La Primera RFEF es una categoría con sequía de goleadores y este verano se está volviendo a repetir este contexto. Lo que está sucediendo en consecuencia es que muchos de los proyectos que buscan ser candidatos al ascenso andan todavía metidos en una pelea constante por intentar cerrar a los mejores arietes que todavía quedan en el mercado.

Ante tanta oferta y poca demanda lo que sucede es que los salarios que reclaman estos jugadores son elevados y eso convierte las pujas en operaciones económicas de alto calibre.

El Nàstic está metido entre estos conjuntos que buscan la llegada de un ‘9’ diferencial. Las semanas pasas y el conjunto grana sigue transmitiendo tran- quilidad, pero es consciente de que está metido en una pomada que hace que no pueda dar nada por hecho. Hace unos días descartó la llegada de Vinicius con el que ya tenía un acuerdo porque su perfil deportivo y extradeportivo no terminaba de encajar y ahora sigue soñando con la llegada de Mourad. El problema es que el delantero marroquí es ahora mismo el ariete más deseado de la categoría. La operación se lleva cociendo a fuego lento desde hace semanas, pero no se puede dar nada por hecho.

Otro nombre que ha sido seguido es el de Dani Romera. El delantero almeriense estaría encantado de regresar a Tarragona una vez consiga rescindir su contrato con la Ponferradina. En todo caso, hay otros equipos que le están ofreciendo un sueldo muy elevado. Uno de esos equipos es el Real Murcia que también quiere a Mourad. El periodista Ángel García reveló que los pepineros habían plantado la semana pasada dos ofertas mareantes a los dos delanteros y el Diari ha podido confirmarlo. Las cifras del salario anual serían superiores a los 150.000 euros, una cantidad brutal que ni algunos delanteros de Segunda División perciben.

Este contexto obliga muchas veces a los clubes a tomar riesgos a la hora de firmar a los puntas. Algo parecido vivió la temporada pasada el Nàstic. Los focos apuntaban a Dioni, pero el Atlético Baleares hizo una oferta a la que los granas no pudieron llegar y eso les obligó a buscar una alternativa. Ahí se apostó por Pablo Fernández, que estaba en el Cornellà y que fue una apuesta de presente y futuro. Un año después es un fijo en la plantilla y un ariete que ha aportado muchas variantes al juego tarraconense y además ha conseguido cinco goles.

El asturiano junto a Lupu son los únicos nueve que tiene en nómina los de Raül Agné. Álex López es una firme alternativa si demuestra estar recuperado y ya tiene acuerdo con el club grana a nivel económico. Solo falta una pieza y el Nàstic sigue soñando con Mourad. ¿A cualquier precio? Veremos.