El gol de Pablo Trigueros en Teruel, de nuevo, cuando el tiempo reglamentario estaba a punto de consumirse, puso al Nàstic de Tarragona en lo más alto de la tabla clasificatoria a la hora de la siesta. Solo había que esperar al duelo entre el Lugo y la Ponferradina para confirmar a los granas como líderes en solitario. El empate sin goles entre gallegos y leoneses dejó a los tarraconenses los mejores del grupo 1 de Primera Federación en la jornada 4.
Hacía mucho tiempo que los seguidores del Nàstic no veían a su equipo como líder en solitario. Para ser exactos, la última vez que ocupó la primera posición clasificatoria fue el 28 de marzo de 2021. Dirigidos por Toni Seligrat, finalizaron la primera fase de la temporada 2020/21 en el puesto número uno. Fue una campaña muy peculiar. Marcada por la pandemia del Covid-19. Los 102 equipos que tomaron parte de la Segunda B se dividieron en diez grupos de diez u once equipos. El Nàstic de Tarragona ubicado con otros diez equipos catalanes logró acabar la primera fase con 35 puntos, uno más que el Barça B. Pasó como primero de los tres clasificados que pelearían por el play-off de ascenso. Pero al mezclarse con los tres equipos del grupo B, cayó a la segunda plaza, por detrás del Ibiza. Los isleños acabarían dejando al Nàstic fuera de esa fase con un fatídico 4-0.
Para buscar una primera plaza en una liga de 20 equipos, como la actual, hay que remontarse cien meses atrás. Al 15 de mayo de 2015, también en Segunda B. Bajo la batuta de Vicente Moreno, el Nàstic se paseó por el grupo 3. Cogió el mando en la jornada 19, la última de la primera vuelta y ya no la dejaría hasta que acabó el campeonato regular. Le sacó ocho puntos al segundo clasificado, el Huracán Valencia y 12 al Lleida Esportiu, primero en quedarse fuera de los play-off de ascenso a Segunda División. Un logro que conquistó ante el Huesca, apenas un par de semanas después, el 31 de mayo. 8 años y 4 meses que el Nàstic de Dani Vidal ha puesto fin.
Con su 10 puntos de 12 posibles, los granas son el mejor equipo del grupo 1. Un punto más que el Real Unión y el SD Logroñés. A la Ponferradina le aventaja en dos puntos, mientras que Osasuna Promesas, que cierra las posiciones de play-off, está a tres puntos de los granas.
Todavía es muy pronto para fijarse en la tabla. Con solo cuatro jornadas disputadas, las posiciones son anecdóticas. No lo son las sensaciones. El Nàstic está ofreciendo unas actuaciones realmente buenas. En los cuatro partidos hizo más méritos que el rival para sumar la victoria. Solo ante el Rayo Majadahonda se resistió el triunfo. Por mala suerte. La que se antepuso a Mario Rodríguez en forma de dos palos en una de las últimas jugadas del partido. Y es que los de Dani Vidal se han abonado a los instantes finales. Ahí donde los equipos comienzan a mostrar flaqueza física, resurge el cuadro grana. Los dos últimos goles, ante el Barça Atlètic y el Teruel, llegaron con los 90 minutos casi consumidos. Síntoma del enorme trabajo que se ha hecho en los despachos para formar un plantel con un importante fondo de armario. También del trabajo del preparador físico Jordi Abella, para tener a los jugadores a tope físicamente. Sin olvidar, la predisposición de los futbolistas.
El Nàstic ha vuelto a lo más alto de la tabla 100 meses después, ahora viene lo más difícil, mantenerse.