Dicen que la pretemporada es el escenario ideal para sumergir a los jugadores en contextos de partido que pueden aparecer a lo largo del curso. Sin los puntos en juego, es más fácil asimilar conceptos y sobre todo intentar ponerlos en práctica. Por eso no es sorprendente que el Nàstic haya decidido terminar las pruebas estivales con dos duelos frente a dos filiales. Valencia Mestalla y Espanyol B serán los dos últimos rivales del verano, al menos antes de que empiece la competición liguera.
Enfrente va a haber dos equipos que la próxima temporada van a militar una categoría por debajo, disputando la Segunda RFEF. Ese peldaño de menos no los convierten en menos peligrosos y sobre todo no impide que tengan rasgos característicos de un filial. Son equipos extremadamente jóvenes, con mucho talento y energía y que son capaces de suplir su falta de experiencia con el desparpajo de su juego.
Lo cierto es que va a ser una temporada en la que el Nàstic se va a tener que medir en muchas ocasiones a este tipo de equipos. Los filiales representan un porcentaje importante de los equipos participantes en el grupo I de la Primera RFEF.
Cuatro filiales en el grupo
Nada más y nada menos que cuatro filiales hay encuadrados, siendo estos el Barça Atlétic, la Real Sociedad B, el Osasuna Promesas y el Celta ‘B’. Cuatro canteras de mucho poder que van a representar un total de ocho encuentros de altos vuelos. Nada más y nada menos que 24 puntos de los 104 que habrá en juego.
Este contexto de temporada no es ni mucho menos desconocido para el Nàstic que el curso pasado ya se tuvo que medir a cuatro filiales. En ese caso, el cambio era que el papel del Celta ‘B’ lo desarrollaba un Athletic ‘B’ que terminaría descendiendo. Fue un año en el que los granas no completaron un buen papel en esa mini liguilla con los filiales.
Solo sumaron dos victorias en los ocho enfrentamientos directos. Lo demás fueron tres empates y tres derrotas en un bagaje total de nueve puntos de 24 posibles.
Este año habrá cuatro filiales en el grupo grana (Barça Atlétic, Osasuna Promesas, Real Sociedad ‘B’ y Celta ‘B’
El objetivo por lo tanto esta temporada es intentar mejorar y mucho los resultados frente a los filiales. La mejor manera de practicar estos futuros encuentros que se avecinan en un futuro es con simulacros muy parecidos. Enfrentarte a un filial suele activar las mismas alarmas y por eso estos dos últimos amistosos son tan importantes.
La pretemporada grana está siendo muy buena y terminarla con dos resultados positivos ante el Valencia Mestalla y el Espanyol B sería el colofón final para un curso que comienza de manera oficial el sábado 26 de agosto frente al Arenteiro.
Probablemente sean dos partidos en los que Dani Vidal reparta minutos entre todos los jugadores disponibles de plantilla. Eso sí, no se descarta que el reparto sea tan equitativo como hasta la fecha, ya que los jugadores comienzan a estar en un tono físico muy bueno y eso les permite soportar mayores cargas de trabajo.
El tiempo para las probaturas se acaba y eso hora de comenzar a memorizar los automatismos que se llevan aprendiendo durante las largas semanas de trabajo que ya se acumulan.
Para el duelo de esta tarde hay varias dudas de jugadores que la semana pasada arrastraron molestias. Es el caso de Unai Dufur y David Concha que no tuvieron minutos ni ante el Castellón ni ante el Ibiza. Sí que tuvo Mario Rodríguez participación en ambos encuentros, pero frente al Ibiza fue sustituido en la primera mitad por Jaume Jardí tras sentir unas molestias que le obligaron a parar. El que no estará seguro es Boaz, que sigue recuperándose de su lesión sufrida en el inicio de la pretemporada.
Ahora falta por saber si algunos de estos jugadores ya estarán listos para el partido de esta tarde o para el domingo, pero lo que se tiene claro desde el cuerpo técnico es que no se van a asumir riesgos de ninguna manera.
