Si hace unas jornadas nadie cuestionaba la continuidad de Enrique Martín, reforzado con el empate en Riazor (1-1) y la victoria ante el Albacete (1-0), las últimas dos derrotas han levantado las primeras brechas en la unanimidad del Consejo de Administración del Nàstic. Las dudas sobre si mantener al preparador navarro en el banquillo sobrevuelan y su cese no es tan descabellado.
De hecho, podría suceder a lo largo del día de hoy. Aunque no hay reunión prevista, podría convocarse, debido a la urgencia de la situación, en cualquier momento. La confusión tras ver que la revolución de plantilla en el mercado de invierno ha sido infructuosa ha puesto en cuestión al técnico en el que se habían aferrado para salvar la categoría. Un objetivo cada vez más lejos.
Hasta el propio Enrique Martín transmite la sensación de haber tirado la toalla. En la rueda de prensa tras la derrota ante el Málaga, el entrenador del Nàstic echaba mano de palabras como "profesionalidad" o expresiones como "somos deportistas", síntoma de que las probabilidades de salvación son mínimas.
Será una tarde ajetreada en las oficinas de la Budallera y por delante, siete días hasta el encuentro que los granas disputarán en La Romareda.