El inicio de la liga se acerca y la pretemporada llega a su fin. Ya queda menos para el debut del Reus en Segunda División en el Iberostar Estadio ante el Mallorca el 20 de agosto a partir de las 19 horas. Al equipo de Natxo González sólo le queda esta semana para seguir trabajando automatismos y pulir conceptos, antes de centrarse en preparar el primer partido de liga en las islas baleares.
El 11 de julio la plantilla reusense se vistió de corto en la sesión inaugural de la preparación veraniega. Casi un mes de después, el plazo para las concesiones está cerca de alcanzar su fin. Antes, al conjunto del Baix Camp todavía le restan dos confrontaciones amistosas de cara a la puesta puesta a punto de la maquinaria rojinegra.
Este miércoles, el cuadro ganxet recibe la visita del Lleida a partir de las 19.30 horas en el Complex Esportiu de Salou. Pese a que ambos equipos fueron rivales la pasada campaña en el Grupo III de Segunda B, el choque poco tendrá que ver con los presenciados meses atrás. No sólo el Reus ha visto incrementado el potencial de su plantilla con la nueva división, sino que el conjunto de la Terra Ferma ha sufrido este verano una fuga de la mayoría de sus piezas pesadas por los problemas económicos de episodios recientes.
Por otro lado, el equipo reusense visitará el Nou Estadi de Palamós el próximo sábado a las 20 horas para medirse a un Llagostera recién descendido de la categoría de plata. En las filas de la escuadra gerundense estará Álex Colorado, hasta hace un par de meses capitán rojinegro.
Estos dos serán los últimos test de pretemporada de un conjunto que ultima los retoques de cara al arranque del curso más importante de su historia.