Betis Deportivo-Nàstic
La crónica del Betis Deportivo-Nàstic de Tarragona: Empate sin un color especial (2-2)
El conjunto grana se adelanta dos veces en la Ciudad Deportiva Luis del Sol, con un doblete de Jaume Jardí, pero el filial verdiblanco responde en ambas ocasiones, en un duelo de penaltis y alternativas que acaba con un resultado justo y un punto valioso fuera de casa

Instante del Betis Deportivo-Nàstic
Marcar dos goles fuera de casa, avanzarte en dos ocasiones y, aun así, no ganar, no es plato de buen gusto para nadie. Y menos si ha habido opciones de triunfo. El Nàstic vivió en la Ciudad Deportiva Luis del Sol un empate en un duelo que dibujó alternativas, dos penaltis y en el que pudo vencer cualquiera. El dominio varió en una primera parte entretenida y la segunda se enfrió, con un resultado justo que, a pesar de que todos quieren los tres puntos, no es malo.
El reto estaba ahí. Las caídas fuera de casa del año pasado, en la memoria. No obstante, la mayoría de los jugadores que partieron como titulares forman parte de esa savia nueva que ha querido inyectar el club. Un frescor que volvió a dejarse notar en el once de Luis César, que resolvió la baja de David Juncà colocando a Pau Martínez en el carril derecho y a Sergio Camus en el izquierdo. El gallego no arriesgó ni con Sergio Santos ni con Moi Delgado, quiso optimizar recursos. También sentó a Enric Pujol para dar entrada a David Alba y ubicó a Álex Jiménez en punta junto a Cedric.
El murciano fue el protagonista del primer minuto de juego. Robo de Óscar Sanz en la medular y pase al ‘11’, que encaró dentro del área a la defensa verdiblanca y provocó que Manuel García Gómez señalara los once metros después de un derribo de Yoan Koré. Javi Medina pidió la revisión del videoarbitraje, que certificó la pena máxima y posibilitó el 0-1 con un lanzamiento potente de Jaume Jardí. Comienzo inmejorable.
Aviso para un Betis que sufrió castigo por un penalti perfectamente evitable, pero que a partir del gol se enchufó. La defensa grana buscaba atar en corto a Destiny, la máxima amenaza ofensiva del filial verdiblanco, que tuvo un disparo desviado y un palo. Ian Forns también se revelaba por el carril diestro y generaba peligro, con Camus, a pierna cambiada, algo sobrepasado.
Y tal y como llegó la ventaja, se fue. De penalti. Carlos Reina recibía dentro del área y Óscar Sanz lo derribaba al llegar algo tarde. Luis César gastó su primer challenge sin éxito, ya que García Gómez se reafirmó y el capitán verdiblanco batió a un Fuidias que adivinó la dirección y estuvo a punto de detener.
Tira y afloja, en todo. En penaltis y en juego. El Nàstic buscaba reaccionar tras desdibujarse con ventaja y el Betis quería que el empate le propulsara. Los andaluces dominaban la posesión ante un conjunto grana que tenía en el orden posicional su bandera.
La medular dio un paso adelante en la presión tras la primera media hora de juego. Montalvo saltaba y perseguía, pero parecía que el ataque quería correr demasiado con balón. Aun así, el Nàstic pisaba campo contrario y generaba. Daba la sensación de que, con algo más de temple, iba a llegar. Y llegó. Lo puso Jaume Jardí en el 43’. El ‘10’ conectó de tacón con Álex Jiménez. Los dos, de nuevo, protagonistas. El murciano la devolvió al espacio y el reusense batió con mucha soltura a Germán García. La sociedad J&J volvía a facturar.
Empate antes del descanso
Gol psicológico, parecía, antes del tiempo de descanso. Pero las revisiones arbitrales añadieron nueve minutos al tiempo reglamentario y, cuando el Nàstic pensaba que se iba al túnel por delante, aparecieron Forns y Kwame Sosu para truncar los planes granas. El ghanés conectó con el catalán, que llegó a línea de fondo y pasó atrás de nuevo para Sosu, quien batió a Fuidias antes del pitido arbitral. La defensa del carril izquierdo fue un dolor de cabeza.
Lo movió Luis César en el descanso y sacó a Christos Almpanis en sustitución de Juanda Fuentes, que se marchó lesionado. El duelo siguió equilibrado, con alternativas. Cualquiera podía golpear, pero el hachazo no llegaba y el gallego removió más el avispero: Sergio Santos entró en el lateral, Óscar Sanz retrasó su posición al eje de la defensa, salió Morgado y entró Mángel Prendes, y Kaptoum sustituyó a Montalvo en la medular.
El Nàstic desistía del esquema con dos puntas al uso y buscaba hacer daño por las alas con Jardí más por dentro. El partido buscaba que alguien lo rompiera, pero reinaba el respeto y ninguno de los dos equipos quería destaparse más de lo necesario. Lo cierto es que, para los granas, ir rascando puntos fuera de casa es positivo.
Sin Cedric, se perdió capacidad de intimidar arriba. Debutó en liga David Cabezas, sustituyendo a Pau Martínez y con un duelo ya roto, que terminó en empate: un punto que, lejos de casa, deja un buen sabor de boca, pero que deberá ser ratificado sumando de tres en tres en el Nou Estadi.