La llave del Nàstic de Tarragona está en el Temple

Ir rascando puntos fuera de casa es positivo en una categoría como la Primera RFEF. El Nàstic comenzó con buen pie al sacar uno de su visita a Sevilla, pero sabe que ese botín puede caer en saco roto si el resultado no se ratifica ante el Atlético Sanluqueño, este sábado a partir de las 18.30 horas en el Nou Estadi. Una victoria en casa será la forma de seguir con esa ‘media inglesa’. El club lo sabe y tiene en la retina la experiencia de las pasadas temporadas.

Para Luis César, todos los puntos tienen el mismo peso. El de Vilagarcía de Arousa es claro y así se lo transmite a sus jugadores. No obstante, a un equipo como el Nàstic se le presupone que cuente la mayoría de sus partidos en casa por victorias. Por lo menos así ha sido a lo largo de los últimos años: 12 triunfos en 19 partidos el curso pasado, en la 2023/2024 y en la 2021/2022, con el asterisco de resultados más negativos en el último año completo de Raül Agné la temporada 2022/2023.

Dani Vidal consiguió durante las dos últimas temporadas un equipo muy fuerte en casa. Su mancha fue, el año pasado, solo ganar 4 partidos de 19 a domicilio, hasta el punto de que el Nàstic perdió casi la mitad de los partidos que disputó fuera y el 70% de los puntos que sumó fueron en el Nou Estadi. Un dato que en la primera temporada del reusense fue del 58%. La dependencia grana del Temple fue in crescendo y por eso, entre otros motivos, Luis César está sentado hoy en el banquillo.

A partir de aquí, el objetivo que se le ha marcado al gallego es por todos conocido: el ascenso no es negociable. El club debe volver al fútbol profesional y el camino más corto para lograrlo es acabar lo más arriba posible en la tabla. El propio técnico grana lo manifestó ya la temporada pasada. Explicó que, habiendo finalizado en quinta posición, se hacía más difícil conseguir el tan ansiado objetivo.

La realidad es que no se quieren repetir errores del pasado y, en consecuencia, los partidos a domicilio adquieren un cáliz especial porque, si el equipo grana mantiene la regularidad que se le presupone en Tarragona, serán los que definirán sus opciones al finalizar la temporada regular. Pero, para que los resultados fuera sean trascendentales, el equipo está obligado a ser regular en casa.

El espíritu de Murcia

Luis César acumula, en estos 8 partidos oficiales que lleva con el Nàstic, la mejor ratio de puntos por partido de su carrera deportiva, con 1,88. Es cierto que son muy pocos duelos para sacar conclusiones, pero también lo es que, en esta tercera etapa al frente del banquillo grana, el técnico aún no ha perdido lejos del Nou Estadi.

El gallego empezó su andadura fuera de Tarragona con un empate en el campo de la Gimnástica Segoviana. Un partido con un sabor agridulce. La siguiente cita, ya en play-off, fue en Murcia, en la vuelta de las semifinales. Aquel duelo fue una muestra de a dónde quiere llegar Luis César: un equipo que, en tierra hostil, mostró personalidad y supo adaptarse. 

Vaya por delante que aquel Nàstic también perdió los dos partidos de play-off en casa, que poco o nada tiene que ver la temporada regular con la promoción y que ese partido contra el Murcia lo firmó un equipo asentado y con bagaje colectivo. Luis César tiene ahora el reto de recuperar ese ritmo tras la reconstrucción de verano.

Recuperación de efectivos

Y algo que le hará feliz al técnico será poder tener más piezas. David Juncà se recupera de su lesión fibrilar en el gemelo interno de la pierna izquierda y sigue siendo duda. Igual está Marcos Baselga, con una dolencia isquiotibial. Apuntan al duelo contra el Europa y tienen asterisco para disputar algunos minutos este sábado frente al Atlético Sanluqueño.

En la otra cara de la moneda, Sergio Santos se prepara para ponerse a punto después de debutar en Sevilla y dejar buenas sensaciones a nivel ofensivo. Moi Delgado también suma entrenamientos para llegar a ese 100% que no había conseguido y Fernando Torres entrará tras solventar sus problemas burocráticos.