Jornadas de reflexión

La decepción grana en Balaídos ha abierto un periodo de reflexión en distintos ámbitos del Nàstic. El primero, en la sala noble. Josep Maria Andreu, máximo dirigente desde junio 2012, duda de si seguir al frente de la entidad. La dura derrota ante el Villarreal B en la final del play-off, con toda la polémica y la crisis abierta con la Federación Española, le ha hecho plantearse su futuro en el Nàstic. Se veía de nuevo en Segunda y quedarse a las puertas ha supuesto un golpe duro.

Después de una década de desgaste enderenzado las cuentas de un club que cogió en la ruina, al tiempo que trataba de consolidar al equipo en el fútbol profesional, se siente cansado. El esfuerzo que le ha supuesto tanto física, como mental y económicamente, y el que deberá afrontar de nuevo en Primera RFEF, hacen que haya querido tomarse unos días para decidir si vuelve a la carga, siempre con el ascenso como objetivo, o da un paso al lado. Sea como sea seguirá siendo el máximo accionista, porque de momento no tiene pensado vender ni una parte ni todo su paquete accionarial.

En cualquier caso, será en el próximo Consejo de Administración, previsto para el lunes cuando anuncie a sus compañeros de junta directiva su decisión final.

Mientras tanto, Andreu sabe que no puede tener al club parado. Los equipos se mueven para ir cerrando fichajes y confeccionar una plantilla, que eso sí, tiene que volver a pelear por el ascenso a Segunda División. En este sentido, el primer paso es el de definir si Raül Agné seguirá en el banquillo del Nou Estadi. El club quiere que siga. Así se le ha trasladado. Fue un compromiso que asumió el dirigente cuando clasificó al equipo para el play-off de ascenso. El técnico tenía la renovación automática si subía de categoría y aunque al final, por circunstancias, no lo ha conseguido, los directivos se muestran contentos por los resultados obtenidos. Si bien le ha faltado concretar el ascenso en la final, pero ha cumplido el objetivo de, al menos, llegar hasta el último partido con opciones.

Hoy mismo, el presidente y el entrenador se sentarán a comer para tratar el asunto y zanjar, si así lo consideran, la continuidad del de Mequinenza en Tarragona.

Agné, que acabó muy enfadado la final, al tiempo que orgulloso de sus jugadores, quiere saber antes de todo si cuenta con la confianza del Consejo. Toda la confianza y no deberá estar pendiente de su futuro a las primeras de cambio. Por eso necesita oir de voz de Andreu que es la apuesta firme y que tendrá el máximo apoyo del palco en todo momento.

El técnico no es el único que ha recibido una oferta. Varios jugadores saben que el club quiere seguir contando con ellos, pero en sus cabezas está dejar el fútbol o, como mínimo, seguir haciéndolo más cerca de casa. Aythami Artiles ha decidido retirarse. Dejar el fútbol después de tantos años de carrera. Quería hacerlo con su sexto ascenso, pero la decepción no le impedirá saber retirarse a tiempo. Aunque ha tenido una actuación notable, ha sido una temporada con muchos problemas físicos. La rodilla, operada, ha sufrido más de la cuenta y el canario tiene ganas de regresar a casa con su familia.

En una situación similar se encuentra Quintanilla. El central vasco sabe que el club cuenta con él pero sus obligaciones empresariales le hacen meditar o una retirada o encontrar un equipo cerca de Bilbao.

Además queda por resolver la situación del director deportivo, Sergi Parés, que también acaba contrato este mes de junio.

En definitiva, muchos puntos abiertos que definir antes de comenzar a edificar el equipo que deberá acabar el trabajo de este año y ascender a Segunda.