Manu García, Guante de Oro

Manu García es el mejor portero de España. El arquero del Nàstic tiene una marca que solo le iguala el guardameta de la Real Sociedad, Alex Remiro. Ambos han dejado su portería a cero en 19 ocasiones a lo largo de la temporada. Un registro que en Inglaterra otorgan mucho más valor que al coeficiente de goles por partido, habitual manera de decidir quién es el mejor portero de las distintas competiciones en España. De esta manera, los británicos evitan que una goleada en una mala tarde del portero o de todo el equipo destroce el buen trabajo durante toda la temporada. Hay más regularidad en porterías a cero que en goles encajados. Y no valdría eso de no jugar las últimas jornadas para evitar perder el premio como ha sucedido varias veces en la liga española. Este año sin ir más lejos con Bono en el banquillo en los últimos encuentros de la competición.

Por eso, si Remiro o Manu García actuaran en Inglaterra serían el Golden Glove del fútbol profesional o semi-profesional. Lo compartirían, aunque en caso de querer decidir quién es el mejor sí se podría acudir al coeficiente de goles. Un aspecto que el grana se lleva (0,68) por delante de os 0,91 de Remiro. Además, nadie podría superarles ya.

Sin embargo ni uno ni otro son Zamora. En España el Trofeo Zamora es premio otorgado por el periódico deportivo Marca que fue quien marcó el criterio de coeficiente obtenido entre los goles recibidos y los partidos disputados para decidir el ganador del premio. Es requisito indispensable que el arquero haya disputado al menos 28 partidos y en todos ellos un mínimo de 60 minutos. Así, por ejemplo este curso el Zamora ha sido para el portero del Sevilla CF Bono (0,77 coeficiente) por delante del madridista Courtois (0,81) y del meta del Villarreal CF Rulli (0,88). Remiro ocupa la quinta posición con 0,91.

En Primera RFEF, el mejor portero es Serantes de la UD Logroñés con 14 goles en 24 partidos (0,58 de coeficiente). Le seguirían Bernabé Barragán, del Albacete, con 17 goles en 25 partidos (0,68) y Manu García (24 goles en 35 partidos). Los dos que van por delante del portero grana han disputado muchos menos partidos. No alcanzan los 28 por lo que no se deberían tener en cuenta, pero como en divisiones inferiores no existe ese requisito mínimo, están por delante del andaluz del Nàstic.

Si volviéramos a tener en cuenta el criterio de la Premier League en el trofeo Golden Glove, que esta temporada lo han compartido los porteros brasileños Alisson (Liverpool) como Ederson (Manchester City) que han conseguido dejar su portería imbatida en 20 ocasiones, ni Serantes ni Bernabé podrían hacer sombra al meta del Nàstic. El primero solo ha conseguido mantener intacta su portería 13 veces, una menos que el exgrana Bernabé. Los que más cerca han estado de Manu García han sido Miquel Parera del Racing Santander e Ian Mackay del Deportivo de la Coruña con 16 porterías a cero.

En resumen, la temporada de Manu García en Tarragona está siendo espectacular. Es un seguro de vida para sus compañeros. Transmite confianza desde atrás con sus indicaciones y también con sus paradas. Hace dos semanas, sin ir más lejos, de no ser por las intervenciones del meta de Pedrera el Nàstic no hubiera tenido ninguna opción de ganar al Albacete y el equipo estaría ahora fuera de las plazas de play-off. Mantuvo vivo al Nàstic y facultó sumar tres puntos que permiten soñar con la fase de ascenso en Galicia. Solo contando esas 19 porterías a cero suponen, al menos, 19 de los 58 puntos que suma el equipo. Obviamente, si analizásemos más a fondo sus actuaciones saldrían muchos más.

A sus 31 años Manu García ha ofrecido uno de los mejores rendimientos de su carrera. No es el primer portero que le sucede. Ni será el último. Los mimos de Oliva, entrenador de porteros del Nàstic, son mágicos. Si no que se lo pregunten a Dimitrievski o Reina a quien el sevillano podría emular ayudando al Nàstic a subir a Segunda División.