Àngel Fabregat, ‘tocado’ por una evolución espectacular

El ampostino Àngel Fabregat (Sala Esgrima Amposta, 21 años) ha demostrado recientemente que su evolución está siendo espectacular y que tiene un gran futuro por delante. 

El tirador de la capital del Montsià ha sido recientemente subcampeón por equipos del Campeonato de Europa sub’23 y séptimó en la competición individual de esta importante cita continental. Él mismo explica que «la valoración es muy positiva. Tiré a mi nivel real contra rivales de una talla muy elevada y por equipos también estuvimos a la altura. Nos quedamos con las ganas de poder ganar la medalla de oro, pero al final no pudo ser». El ebrense seguía diciendo que «pienso que es una de las mejores competiciones que he hecho y salgo de ella con la energía renovada para seguir haciéndolo bien en las próximas pruebas del calendario».

Àngel tiene por delante retos apasionantes entre los que se encuentran la prueba de ranking que tendrá como escenario Pamplona, la Copa del Mundo de París, el Campeonato de España, el Campeonato de Europa y el Campeonato del Mundo: «el objetivo es seguir tirando bien para demostrar un buen nivel. Más que objetivos resultadistas, queremos tener confianza para continuar trabajando y aprendiendo dentro de esta disciplina deportiva». 

A la hora de hablar de la posibilidad de poder competir en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020, Àngel no duda en afirmar que «es un objetivo ambicioso pero complicado. Trabajamos cada día para llegar a ello, pero somos un equipo joven y la clasificación está difícil. Nosotros lo daremos todo, aunque siendo conscientes de que si ahora no puede ser, intentaremos estar presentes en los siguientes». 

El tirador del Montsià vive y entrena en Madrid, donde realiza intensas sesiones preparatorias diarias junto a los compañeros de la Selección Española, entre los que se encuentran los también ebrenses Marc Andreu y Eugeni Gavaldà. Todo ello lo combina con sus estudios de Magisterio de primaria en la Universidad Complutense de Madrid, por lo que confiesa que «no me queda tiempo para dedicarlo a mis aficiones, porque estoy muy ocupado». A pesar de que no dispone de muchas horas libres, Àngel siempre encuentra un hueco para comunicarse con su familia: «me siguen  a todas las competiciones y estamos en contacto por varias vías». 

Sus familiares son un pilar fundamental en la trayectoria de un Àngel que, a pesar de su juventud, acumula ya una gran experiencia y cuenta con un dilatado palmarés lleno de éxitos a distintos niveles. A pesar del sacrificio que conlleva la dedicación en cuerpo y alma al deporte de la esgrima, el de las Terres de l’Ebre está contento por todo lo que le ha dado esta especialidad deportiva: «la verdad es que te transmite valores de compañerismo, amistad, fuerza, sacrificio, competitividad...podemos decir que es como la vida misma, pero a menor escala. Me ha permitido encontrar amistades por todo el mundo y conocer otras culturas. Es algo que pocos deportes te permiten tener; de ahí la importancia de la esgrima».