Pedro, el dueño Del Campo en el Nàstic

Tras dos partidos de suplente, el mediocentro gerundense fue el mejor ante el San Fernando

24 abril 2022 17:30 | Actualizado a 25 abril 2022 11:13
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Existen argumentos sólidos para considerar a Pedro Del Campo como el mejor fichaje de la temporada. Un futbolista de esos que no se encuentran en cada ventana. Su calidad está fuera de dudas, pero su madurez todavía más. Una de esas almas que toda plantilla agradece porque huye de estridencias y se arropa en su virtuoso fútbol que habla por sí solo. Eso tienen los grandes jugadores que son conscientes que el verde es su escenario de expresión.

Era sorprendente que el Nàstic hubiese jugado sus dos últimos partidos antes del de San Fernando sin la figura de Pedro Del Campo. No había motivos ni físicos ni de sanción. Era una mera cuestión técnica difícil de entender. Más que nada porque durante toda la temporada ha sido uno de los intocables de Raül Agné, acumulando ya 30 partidos en liga en lo que va de temporada.

Lo cierto es que en los dos partidos en los que no estuvo su ausencia se notó mucho. Demasiado, quizás. Porque ante Castellón y UCAM no se fluyó en ataque. Es cierto que se sacó una victoria y un empate, pero el triunfo se arropó más en la pegada y la igualada en la resistencia.

Ante el San Fernando, Del Campo entró de nuevo en el once inicial y desde un primer momento dejó claro que su figura resulta imprescindible. Porque con el Nàstic fue un equipo totalmente diferente. Mucho más alegre, dinámico, asociativo y que consiguió instalarse en campo contrario durante muchos más minutos que en otros partidos.

La importancia de esta versión grana vino muy influida por un Del Campo que estuvo especialmente fino y conectado. Si su versión a lo largo de la temporada ha andado siempre revoloteando el notable, frente al San Fernando firmó directamente un excelente.

Porque Pedro Del Campo se situó en el sector izquierdo en los primeros minutos y allí el Nàstic permaneció durante buena parte de la primera mitad. En esa zona todo fluía y el conjunto grana era un equipo con una velocidad de balón muy superior a la de otros partidos.

Con el paso de los minutos, Del Campo amplió su campo de acción, pero no perdió influencia en el juego. Además dejó varios detalles de gran calidad con regates más propios de un videojuego que desantaron los aplausos en la grada.

La única lástima es que su actuación no pudo ayudar al Nàstic a conseguir la victoria. El fútbol tiene esas cosas que a veces los resultados ensombrecen actuaciones individuales y las dejan sin tanta influencia. Sin embargo, nadie negará que el encuentro del gerundense fue de otro nivel. Fue un golpe en la mesa en toda regla. Es una evidencia de que la etiqueta de titular indiscutible no se le puede quitar más en lo que va de temporada. Es el fichaje de la temporada. Por si quedaban dudas.

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