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Todo estaba previsto para que la Platja del Miracle fuese el escenario este pasado fin de semana de una cita clave de Llagut como era el Campeonato de Catalunya que iba a albergar. El Reial Club Nàutic de Tarragona era el organizador de un campeonato en el que estaba prevista la presencia de 50 tripulaciones de 17 entidades distintas.
El mal tiempo fue el motivo que propició que las pruebas del sábado no pudiesen disputarse. Sin embargo, el domingo las condiciones climatológicas no eran problema, pero sí lo fue la postura de varios clubes que se negaron a competir.
El motivo que alegaban es que las distancias no eran las reglamentarias. Una vez recibida la denuncia por parte de varios clubes participantes, el Comité de Regates de la Federació Catalana comprobó las distancias y determinó que existía una diferencia de 10 metros entre la calle 1 y la calle 4, tal y como lo asegura la Federació Catalana de Rem en un comunicado.
Sin embargo, el Nàutic de Tarragona alegó en otro comunicado de respuesta de que disponía de una persona responsable con conocimiento para hacer funcionar el GPS con una embarcación a disposición del comité de regates y del jurado, pero que fue rechazada y que se sustituyó por una medición con diversos equipos de medida en una embarcación que no era reglamentaria (llagut de uno de los clubes) y se dio por válida la medida más desfavorable (otras habían sido muy inferiores o nulas).
Una vez que la Federación decidió que las medidas no eran las correctas, se plantearon diferentes opciones con las que se podría reanudar el Campeonato que se expusieron a todos los Clubes. Las diferentes entidades decidieron consensuarlo con sus deportistas y ponerlo a votación al considerar que no se podía garantizar la celebración justa del campeonato.
El resultado de esta votación fue de 10 Clubes a favor de suspenderlo y 7 a seguir con la nueva modalidad de Campeonato. La Federació decidió aceptar el resultado y en consecuencia suspendió el campeonato. Una decisión que no gustó nada a un Nàutic de Tarragona que afirma que «lo que decidiesen los delegados de los clubes no era relevante de acuerdo con el artículo 12.1 del Reglamento».
Por último, el Nàutic defiende la integridad y la historia de la entidad con 143 años y pide una reflexión tanto a la Federació Catalana de Remo como a los clubes participantes.
