Porto-Vendrell. 'FC Porto; entre el mito y la esperanza'

Reinaldo Ventura y Helder Nunes simbolizan el cambio generacional 'dragoe'. El primero, la leyenda. El segundo, el presente. Comparten un exceso de talento natural. El Vendrell deberá atarles el sábado

19 mayo 2017 23:58 | Actualizado a 20 mayo 2017 21:37
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Reinaldo Ventura (Gaia, 1978) ya es leyenda en el eterno FC Porto. Ha pasado su vida deportiva defendiendo los valores que siempre han distinguido el equipo del Dragao Caixa, uno de los gigantes en Portugal. Es un dragón de pura de cepa. 
Ventura luce brazalete con orgullo. Cogió el relevo que le dejó el ilustre Filipe Santos, casi un hermano para él y con el que ha compartido miles de batallas. Junto a Pedro Gil formaron un triángulo mágico. Dirigidos por Franklin Pais convirtieron un sueño en realidad. El Porto se apuntó el deca-campeonato en 2011. Diez Ligas consecutivas (2001-11). En cambio, a su exitoso palmarés le falta el tesoro más preciado; la Champions. Ha disputado hasta cinco finales en su carrera. No ha podido ganar ninguna.
Reinaldo debutó de jovencito. A finales de los 90 empezó a asomar su cabeza pelada y ese poderoso físico. En ocasiones da la sensación de que anda algo pesado, pero nunca fue un problema en su rendimiento. 
Más allá de su peculiar imagen destaca por un talento natural extraordinario. Propio de la escuela portuguesa. Reinaldo exhibe unas condiciones ofensivas lujosas. De enormes recursos. Patina como los ángeles, dispara con eficacia desde los dos perfiles, dispone de potencia para desequilibrar en el uno contra uno y suele convertirse en especialista en los tiros directos. La facilidad para acudir al gol también ha marcado su trayecto. 
En todo caso no ha podido escapar de la anarquía táctica que ha definido al hockey portugués. No destaca por la disciplina. Es un alma libre. Se trata de ese tipo de jugador que seduce al aficionado. Entra rápido por los ojos por su espectacularidad.
Convivencia lujosa
Ventura convive en el actual Porto con la joya de la corona. Se llama Helder Nunes (Barcelos, 1994).  Formado en la prestigiosa escuela del Barcelos, este joven precoz debutó en la máxima categoría con apenas 16 años. Su paso por el Braga le puso en el escaparate de la élite. El Porto no le quitó el ojo hasta que lo firmó justo después de alcanzar la mayoría de edad. Ahora, con 20 años, ya es referencia en todo un grande. El técnico, el ex delantero histórico Tó Neves, no ha dudado de su capacidad.
Helder responde al prototipo de jugador moderno. Más riguroso que Ventura en los balances defensivos. Más ordenado en la toma decisiones. Quizás menos mágico, aunque no por ello menos valioso. 
Nunes suele dirigir la orquesta. Esa capacidad que posee para interpretar el juego le hace distinto. También domina las artes del tiro directo. Técnicamente es otro privilegiado. En eso no se ha desmarcado un milímetro del ADN luso.
Entre Reinaldo Ventura y Nunes existe un cambio generacional inevitable. También dos jugadores de época. 
Forman parte de un Porto que volverá a pelear por el trono más prestigioso del continente. Nacho Edo, Ricardo Barreiros, Caio, Pedro Moreira, Rafael, Jorge Silva y Vítor Hugo completan un plantel extraordinario. Los ‘dragoes’ se cruzan en el camino del Moritz Vendrell este sábado. La   cita no puede vivirse en un escenario mejor. El Dragao Caixa se ha convertido en uno de los templos del hockey europeo. Por el atractivo de un ambiente único, por la historia que desprende. 
Allí, el Moritz dispone de una nueva oportunidad de situarse en primer plano. Necesita puntuar para mantener sus opciones de cuartos  de final intactas. Eso sí deberá a atar Ventura y Nunes. El mito y la esperanza.
Reinaldo Ventura (Gaia, 1978) ya es leyenda en el eterno FC Porto. Ha pasado su vida deportiva defendiendo los valores que siempre han distinguido el equipo del Dragao Caixa, uno de los gigantes en Portugal. Es un dragón de pura de cepa. 

Ventura luce brazalete con orgullo. Cogió el relevo que le dejó el ilustre Filipe Santos, casi un hermano para él y con el que ha compartido miles de batallas. Junto a Pedro Gil formaron un triángulo mágico. Dirigidos por Franklin Pais convirtieron un sueño en realidad. El Porto se apuntó el deca-campeonato en 2011. Diez Ligas consecutivas (2001-11). En cambio, a su exitoso palmarés le falta el tesoro más preciado; la Champions. Ha disputado hasta cinco finales en su carrera. No ha podido ganar ninguna.

Reinaldo debutó de jovencito. A finales de los 90 empezó a asomar su cabeza pelada y ese poderoso físico. En ocasiones da la sensación de que anda algo pesado, pero nunca fue un problema en su rendimiento. 

Más allá de su peculiar imagen destaca por un talento natural extraordinario. Propio de la escuela portuguesa. Reinaldo exhibe unas condiciones ofensivas lujosas. De enormes recursos. Patina como los ángeles, dispara con eficacia desde los dos perfiles, dispone de potencia para desequilibrar en el uno contra uno y suele convertirse en especialista en los tiros directos. La facilidad para acudir al gol también ha marcado su trayecto. 

En todo caso no ha podido escapar de la anarquía táctica que ha definido al hockey portugués. No destaca por la disciplina. Es un alma libre. Se trata de ese tipo de jugador que seduce al aficionado. Entra rápido por los ojos por su espectacularidad.

Convivencia lujosa

Ventura convive en el actual Porto con la joya de la corona. Se llama Helder Nunes (Barcelos, 1994).  Formado en la prestigiosa escuela del Barcelos, este joven precoz debutó en la máxima categoría con apenas 16 años. Su paso por el Braga le puso en el escaparate de la élite. El Porto no le quitó el ojo hasta que lo firmó justo después de alcanzar la mayoría de edad. Ahora, con 20 años, ya es referencia en todo un grande. El técnico, el ex delantero histórico Tó Neves, no ha dudado de su capacidad.

Helder responde al prototipo de jugador moderno. Más riguroso que Ventura en los balances defensivos. Más ordenado en la toma decisiones. Quizás menos mágico, aunque no por ello menos valioso. 

Nunes suele dirigir la orquesta. Esa capacidad que posee para interpretar el juego le hace distinto. También domina las artes del tiro directo. Técnicamente es otro privilegiado. En eso no se ha desmarcado un milímetro del ADN luso.

Entre Reinaldo Ventura y Nunes existe un cambio generacional inevitable. También dos jugadores de época. 

Forman parte de un Porto que volverá a pelear por el trono más prestigioso del continente. Nacho Edo, Ricardo Barreiros, Caio, Pedro Moreira, Rafael, Jorge Silva y Vítor Hugo completan un plantel extraordinario. Los ‘dragoes’ se cruzan en el camino del Moritz Vendrell este sábado. La   cita no puede vivirse en un escenario mejor. El Dragao Caixa se ha convertido en uno de los templos del hockey europeo. Por el atractivo de un ambiente único, por la historia que desprende. 

Allí, el Moritz dispone de una nueva oportunidad de situarse en primer plano. Necesita puntuar para mantener sus opciones de cuartos de final intactas. Eso sí deberá a atar a Ventura y Nunes. El mito y la esperanza.

 

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